Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

San Vicente del Raspeig

Descubriendo la sonrisa oculta

Pascual Andrés Tévar nos hace llegar otro artículo propio:

Con todo lo del coronavirus, la pandemia, el confinamiento, y los rebrotes, parece que pretenden que dejemos a un lado las SONRISAS, las de verdad, las que salen de dentro, y que no nos atrevemos a preguntarnos si de verdad existen.

La sonrisa, que es levantarse, mirar la mañana amaneciendo, y caminar por nuestras calles sanvicenteras, silenciosas, o invadidas de ruidos conocidos, buscando el lugar de trabajo, o la excusa tempranera para cualquier otro pretexto, de salir a nuestras calles, y llenarse de argumentos para vivir la vida, hasta tal punto, que la mascarilla, es un pretexto, para darle una magia especial con la que intentamos acostumbrarnos a convivir.

La sonrisa es volver a casa, y reencontrarte con tu compañera en la vida, o con la familia, o hasta solo, y dejar la mascarilla, y saborear cada instante contigo mismo, o compartirlo, según los momentos.

La sonrisa, es pasear, sólo o acompañado, y quitarle miedos a las amenazas, y aceptando, a tu manera, que hay normas o protocolos que cumplir , darle la vuelta, para que se conviertan en otra formar de mirar, y de darle un nuevo misterio a los rostros ocultos , y a las miradas misteriosas.

La sonrisa es, llegar al fin de semana, y en la terraza del bar amigo y de confianza, despejar el rostro, sacudir el miedo, invadirnos de fantasía, bebiendo una cerveza bien fría, y darle pasaporte a los desasosiegos, y a las dudas persistentes, que últimamente, nos asaltan y sacuden, hasta ponernos en dudas con nuestros mejores principios, hasta hacernos replantearnos por dentro, quienes somos o queremos ser.

Tal vez , ante este debate existencial, que pueden desembocar y ser cómplices de depresiones y tristezas, démosle una bofetada a manos llenas de SONRISAS , hasta insuflarnos otra forma más desbaratada de principios de ver la vida, en esos pequeños y casi imperceptibles detalles, que nos pasan desapercibidos , y que incuestionablemente son necesarios, y tenemos , al menos, que atrevernos , a redescubrir.

La vida en estos tiempos del coronavirus nos está sacudiendo de dudas y ansiedades, pero con la misma fuerza, hay algo que tenemos que buscar, por mucho que nos cueste, la SONRISA, con cualquier excusa o pretexto. Y casi, sin darnos cuenta, casi de puntillas, sentiremos, que nada ni nadie, puede doblegar nuestra forma de pensar, de pasarlo bien, de reírnos hasta de nosotros mismos. Y sin querer, darle la vuelta, aunque sea un instante, con la idea que el miedo no es una opción, y la SONRISA es un principio para vivir. Y descubrir, la cachonda buena gente que somos, y que sabemos transmitir de tantas e increíbles maneras.

Así que, por mucho que tiemblen los cimientos de nuestro agitado planeta, este hermoso país que tenemos que tenemos, y más concretamente esta nuestra acogedora y mágica tierra sanvicentera, tenemos, cada uno y cada una, a su personal e indiscutible manera, encontrar, compartir, y saborear la SONRISA.

Por esto, lanzo desde este reto, que sin pretensiones, y con la humildad por delante, que va siendo hora, y yo el primero, que no nos arruguemos ante el desafío, por duro que sea, que cada cual , a su manera , es capaz, de volver a levantarse, por dura que sea la caída. Y casi sin darse cuenta, volver a trabajar, a pasear, a dialogar, a discutir, a caminar, a correr, a comer, a beber, a amar, a saborear cada amanecer, y estar imbuido de esa fuerza, que no sabemos de dónde nos sale , y que nos arropa y anima bajo la increíble luz mediterránea.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *