El final del caserío de ‘Montoyos’
FRANCISCO CANALS BEVIÁ (Doctor en Economía y Presidente del “Cercle d’ Estudis Sequet Però Sanet de Sant Vicent del Raspeig»)
En este año 2.020, como consecuencia del plan de actuación urbanística denominado “Plan Montoyos”, han sido demolidas las ya muy deterioradas estructuras que en su momento formaban el paraje o caserío de “Montoyos”; tuvieron tiempos mucho mejores. En 1.945, según el Censo las antiguas viviendas, y su entorno, tenían una población de 197 habitantes.
Mucha gente se pregunta y nos ha preguntado al Cercle d’ Estudis, el origen de ese nombre. Un nombre significativo en la Historia de nuestro municipio y que tiene una muy interesante y curiosa procedencia. Teniendo sus primeras referencias documentadas en lo que hoy es el término municipal sanvicentero en el siglo XVII, mucho antes de que se formara lo que hoy es el casco urbano histórico.
En 1.649, el día 8 de junio, un “labrador d’ Alacant”, llamado Nicolau Montoya, “compra tres jornales de tierra en la Partida del Raspeig” (aproximadamente Hectárea y media). Antes, en 1.635, Andrés Montoya, al parecer después de haber servido en los Tercios, se instala también en El Raspeig, obteniendo una concesión enfitéutica en los terrenos de Realengo. Es decir, cesión de una parcela de tierra a cambio de un canon anual.
La partida del Raspeig, perteneciente al término municipal de Alacant-Alicante, era un territorio de Realengo, o sea que dependía directamente del Poder Real, un terreno de la Administración Pública, por utilizar un término actual; el cual cedía su uso y disfrute a cambio de un canon anual o censo enfitéutico. Aunque en esa época una parte era ya privada por compra o antigua donación.
A partir de esas fechas documentadas, el siglo XVII recordamos, podemos decir que comienza ese topónimo, que sirve para designar al lugar o paraje donde viven los habitadores de ese apellido. En una partida cuya estructura socioeconómica está conformada por un universo de pequeñas y medianas fincas agrícolas; y mucho espacio vacío “ple de botxes”. En ese paraje viven “Los Montoya”, que pronto por un proceso de aculturación, e influencia del “valenciano-sanvicentero”, pasan a ser “Els Montoyos” (Montoios en el valenciano normativo).
En esa época, en dicho paraje se podía excavar un pozo artesiano y obtener agua potable en pocos metros, lo que lo hacía más adecuado para vivir en una partida de completo secano. Actualmente el agua es “salmaía”, es decir salobre.
En los años siguientes, “Els Montoyos”, pasan a representar un significativo grupo de habitantes en la partida, bastante antes de que se empiece a formar lo que hoy es el centro del casco histórico, en 1.744. Su participación e influencia en la evolución de lo que hoy es nuestro municipio es patente. Podríamos decir muchas personas de ese apellido y su aportación a la vida sanvicentera. Uno de los descendientes de los primeros pobladores es Juan Montoyo, cura de la Parroquia en 1.836, y uno de los primeros firmantes del manifiesto de segregación.
El apellido sigue vivo en los descendientes y en el nombre de una calle que tradicionalmente conducía al paraje. Desde el Cercle d’ Estudis esperamos que se mantenga ese topónimo en la nueva urbanización y reivindicamos que el centro educativo previsto lleve ese nombre “Montoyos”, como recuerdo permanente de ese topónimo.