Comunicado de la sección sindical CSIF

Convocada por la Junta de Personal Funcionario del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, el pasado viernes 16 de abril se produjo una multitudinaria concentración ante la puerta principal de la Casa Consistorial, con asistencia de la mayoría de los Empleados Municipales que trabajaron ese día; representantes de los Sindicatos; de los Grupos Políticos Muncipales; del Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Alicante; y ciudadanos sanvicenteros. Durante el acto la Presidenta de la Junta de Personal Funcionario del Ayuntamiento leyó un manifiesto de rechazo y repulsa a los graves insultos vertidos por el exconcejal socialista José Luís Lorenzo hacia funcionaros del consistorio. Rechazo y repulsa también patente de todos los presentes.

La Comisión Ejecutiva de la Sección Sindical de CSIF pedimos a los ediles socialistas que formaban parte de los grupos de whatsapp “Copenhague” y “Ágora Papis”, que eran conocedores de las afirmaciones de Lorenzo, dejen inmediatamente también sus actas. Son tan responsables y culpables que él por consentidores, cómplices y encubridores. Como leyó la Presidenta de la Junta de Personal Funcionario durante la concentración, «tanto las personas que vierten estas descalificaciones así como las que con su silencio las consienten y alientan, no pueden ni un día más ostentar un cargo público en cualquier administración en un Estado democrático».

Todos los presentes les dijimos claramente que se marcharan a casa. ¿O es que no prestaron atención a la lectura del manifiesto?. Por si no lo hicieron, CSIF se lo recordamos: ¡Váyanse a casa y demuestren que aún les queda un ápice de vergüenza!. Si no conocen el camino de salida, les acompañaremos durante el trayecto, para que no se desvíen, hasta la puerta de salida y despedirles hasta nunca.

Vergüenza demostraron tener poca, pero madera de actores mucha. Menudo papelón  interpretaron, aguantando el chaparrón durante el tiempo que duró la lectura del manifiesto, impertérritos e impasibles en el ademán ante las miradas de los presentes en el acto. Y demostrando alguno de ellos desfachatez en sumo grado al aplaudir al final de la lectura del manifiesto, como si con ellos no fuera la cosa o no sentirse aludidos o interpelados.

¡Dejen sus actas de concejales y váyanse a casa, que ya están tardando!.