Desde hace varios meses colonias de gatos controladas por voluntarios están sufriendo envenenamientos. Estos hechos suponen varios delitos de maltrato de animales que es castigado con tres meses y un día hasta un año de prisión.

Además denuncian que este envenenamiento es un peligro para la salud pública ya que otros animales e incluso personas podrían ser envenenadas.

Desde asociaciones de animales de El Campello también se quieren sumar a estas denuncias y recuerdan que estos animales son gatos ferales, es decir, callejeros y que los voluntarios solo ponen tiempo y cariño pero que el ayuntamiento debe involucrarse ya que estos gatos también son su responsabilidad.

Los voluntarios además le han dado la opción al ayuntamiento de que ceda un terreno para que los gatos estén cuidado y cercado allí. Los voluntarios los cuidarían dentro de ese recinto.

Denuncian que falta voluntad política y que dejan de lado a los animales y solicitan que se realicen las investigaciones adecuadas y que se tomen las medidas adecuadas en relación al problema de los gatos ferales.