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El Campello LOCAL

¿Liderar el cambio en El Campello?

Ángel Sánchez

Opinión

Este fin de semana los y las socialdemócratas españoles celebran su 40 Congreso Federal. La ciudad de Valencia será la sede donde los y las representantes de la militancia debatan y acuerden las líneas generales de las políticas que queremos para nuestro país y para nuestros municipios. Desgraciadamente (como ya apunté en otro texto) en El Campello la actual dirección no ha considerado de interés debatir esas líneas políticas con los y las afiliados y afiliadas, ni difundirlas entre la ciudadanía para que los y las convecinos pudiesen conocer y debatir sobre los compromisos políticos que el PSOE propone como eje vertebrador de la acción política municipal.

El texto de la ponencia sobre el municipalismo se inicia con una reflexión crítica y un compromiso:

“El municipalismo lleva años en la agenda política del Partido Socialista repitiendo, Congreso tras Congreso, las mismas premisas necesarias para el impulso requerido, pero es ahora el momento idóneo para que los y las socialistas aupemos al municipalismo a la primera línea política.”

El municipalismo es el primer escalón de la política y, por consiguiente, la administración que debe dar respuesta a los problemas y anhelos de la ciudadanía es el Ayuntamiento. La construcción de un municipio sostenible, inclusivo y más democrático son las columnas sobre las que se asientan las políticas que el PSOE propone a la ciudadanía:

“Los y las socialistas queremos ciudades limpias y saludables, accesibles para todos y todas, que cuiden y protejan su patrimonio e historia. Ciudades con unos servicios públicos de calidad y en las que las Administraciones públicas sean transparentes. Queremos que la coparticipación sea sinónimo de corresponsabilidad para poder hacer juntos un modelo de ciudad en el que el desarrollo urbano sea sostenible y basado en la regeneración urbana como forma de recuperar las ciudades.”

Evidentemente, sin un desarrollo ajustado a la realidad local, las palabras de cualquier propuesta son simple retórica. De ahí que sea tan importante que los y las socialistas de El Campello asuman un compromiso con la profundización de la democracia. En primer lugar, a nivel interno, pues sin ésto la credibilidad de una organización política cae en el simple electoralismo cuando tengan que ponerse frente a la ciudadanía a solicitarles su apoyo. Pero también hacia la sociedad. Siendo realistas y sabiendo que no todos y todas tienen o quieren participar, pero dando la oportunidad a colectivos y vecinos para que puedan hacerlo, sobre una propuesta política abierta pero lo suficientemente sólida en sus líneas políticas como para suscitar el interés y la complicidad de la ciudadanía. La transparencia y esa profundización democrática son las herramientas sobre las que se debería querer construir una alternativa a la derecha, unida únicamente para un reparto del poder y empeñada en hacer creer que la sucesión de eventos son parte de un plan, aunque no es así. Y liderar la alternativa, en un escenario tan abierto y plural como el que tenemos en nuestro pueblo, creo que consiste en unir a todas las fuerzas progresistas y de izquierdas sobre un programa de actuación .Esto debería ser, no una opción, sino la obligación política de un partido sobre el que recayó, en un pasado reciente, la responsabilidad de gobernar El Campello.

No me corresponde a mi (por cuestiones obvias) diseccionar un plan de actuación pormenorizado: eso es responsabilidad de  todos y todas los afiliados y afiliadas. Pero también de todos y todas los y las votantes, simpatizantes o vecinos y vecinas  exigiendo un cambio de rumbo a los y las socialistas para que recuperen el pulso de la sociedad a la que se quiere representar, demostrando que, más allá de la retórica, se asume el compromiso político y ético de intentar  mejorar la vida de la gente.

Los valores y los principios sobre los que se sigue asentando el proyecto general creo que se expresan claramente en el documento político que éste fin de semana se acordará: “Los valores del socialismo democrático han combinado la búsqueda de la justicia social con el respeto a la libertad individual. Donde mejor se manifiesta esta combinación es concibiendo la libertad como la ausencia de dominación: la persona es libre cuando se sacude todo tipo de dominación”. Por ello, considero que es momento de demostrar que no sólo se recitan esas ideas y valores, sino que se cree en ellas y se quieren llevar a la práctica.

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