La fiesta de Sant Antoni en Mutxamel es una fiesta muy tradicional donde todo el municipio se vuelca con el santo y la fiesta. El antiguamente llamado Carrer Carnisseria y ahora Calle del Salvador se engalana para recibir a vecinos de la localidad y de otros municipios vecinos junto a sus mascotas que abarrotan la calle. El correfoc llena la noche de pólvora y se respira fiesta por todo el municipio.

Este año, al igual que el anterior no se va a celebrar como estamos acostumbrados debido al alto número de casos positivos por la pandemia. Pero no por ello Sant Antoni no tendrá su fiesta y la ermita, como cada domingo de Sant Antoni abrirá sus puerta para que vecinos y visitantes puedan ver al patrón de los animales.

La fiestas de Sant Antoni en Mutxamel se remonta al año 1956 cuanto lo que era el cementerio se convierte a ermita para que Sant Antoni tuviera un sitio para estar y los días de la fiesta pudiera bendecir a los animales.

«Este año lo teníamos todo preparado para celebrar la fiesta pero con la situación que tenemos decidimos no celebrarla ya que aquí los días de fiesta se junta mucha gente» nos comenta la presidenta de la mayordomía, Carmen Soler desde la ermita.

La fiesta ha evolucionado mucho, Carmen soler nos indica que antes solo se hacia fiesta el domingo con la misa, la bendición y la carrera de caballos. De un tiempo a esta parte, se empezó a hacer en tres días, el viernes, la alborada, el pregón y la hoguera. El sábado se realizan juegos para los más pequeños y el ya tradicional correfoc para terminar con el domingo, el día más tradicional.

Para los vecinos de la calle, Sant Antoni es muy especial, «Sant Antoni es una cosa sagrada, tanto para mi como para la gente que vive en la calle» nos dice Soler.

Una de las cosas que han implantado, y ante la imposibilidad de tener al cerdo y la cabra en la calle, la Mayordomía pensaron que Sant Antoni es una fiesta para los animales y se implanto la granja móvil que son corrales de animales para que la gente los vea.

Toda la Mayordomía espera que el año que viene se pueda celebrar la fiesta como se ha celebrado todos los años y que ellos, puedan ponerse el blusón, puedan dar los tradicionales bollos es una fiesta que como dice Carmen Soler, la presidenta de la Mayordomía «esta fiesta es de todo el mundo».

Aunque no se van a celebrar todos los actos, Sant Antoni tendrá su fiesta con algunos actos como fue el día de la fiesta, el 17 de enero, desde la Mayordomía tiraron cohetes durante una hora, ayer, día 18 se trasladó el santo a la Iglesia para celebrar la misa del domingo, justo después de la misa, el santo volverá a su ermita y para terminar la fiesta con la tradicional mascletá.