Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

San Vicente del Raspeig

La consagración de la primavera

Pascual Andrés Tévar nos envía otra poesía

La primavera , primoroso vió alejarse
al hijo de tres emporios,
excelencias de universales.
Música fue su palabra ,
música su libertad,
música fueron su años,
música su ejemplar paz.

Pusistes muy alto el vuelo,
en despegar esforzado,
¡pero cuan fue tu ánimo
que a todo has resucitado!

Doctor en curas extrañas,
quitas al piano clásico
y con clásico suplantas,
pero de tal forma puesto
que la claridad exalta .

Todo lo transforma,
todo lo adorna,
y por todo queda
rutas de su gloria.

Alianza brava de quietud y revolución,
mas que adivino , señor
de los telares del alma,
mas que profeta , pasión
que solo así él amaba.

Te mirastes humilde y sentistes ser rey,
con rey , el mas poderoso,
con poderoso, torrente fértil
fecundo en la tierra nefasta.

Hábil, estratega, locuaz,
desaparecen ante los magistrales sonidos
convirtiéndose sumergido
en grandeza, que de grandeza nace.

Solo se oye el río
cuando en curso agua lleva ,
y el río parece eterno
cuando va a quien le espera….el mar.
Así , es la fuente nacida
de entre el candor popular
único , de quienes arrebataron
a la música su afán.

Ese infinito confundido en corazón,
lejos de nuestra mirada rota ,
la vida incluye en las notas
entera, mas no se marchita.
¡¡ Oh hombre, oh espíritu y sonido,
oh lejano y sempiterno amigo…..
abril gimió en tu sinfonía final
con sones gloriosos que no cesarán ¡¡

Esta poesía escrita en los vigorosos de juventud de los años 70 la dedicaba a IGOR STRAVINSKY, como el hombre que ha buscado la dimensión de la amistad más sacrificada, sin esperar nada a cambio, ha dado todo lo que sale de su alma.

Esas eran las sensaciones que me la inspiraron, y que ahora, con el paso del tiempo, parecen que cobra una nueva dimensión, para recuperar valores, que de alguna forma, están sumergidos, en tanta tecnología y avances digitales, que nos tapan la visión, de lo que de verdad nos da la razón de existir. Y es pensar, razonar, y ser capaces de beber de los valores que
permanecen eternamente, y nos dan razones, para perseguir nuestros sueños sin descanso, bajo la increíble luz mediterránea.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *