España va mejor
José Enrique Bernabeu Pérez nos envía un artículo de opinión
Fue en el pasado congreso regional de los socialista en Madrid donde nuestro Presidente lanzó una de esas frases con la que, henchido de petulancia, suele deleitarnos cuando pretende el reconocimiento ciudadano para con su gestión, “ESPAÑA VA MEJOR”. Sin duda quería expresar con ella lo bien que le va instalado en Moncloa. Lo bien que les va a los que cambiaron pisitos por mansiones. A la legión de indigentes intelectuales llegados a la política para medrar lo que no pueden fuera de ella. A quienes forman parte de despilfarradores e inoperantes chiringuitos…. Mas existe otra España que hoy nada tiene que ver con tan pomposa afirmación.
La España de la gente del campo que ve como las subidas de luz, combustible, seguros, piensos y fertilizantes, unidas a una competencia de terceros países desleal, a un nefasto plan hidrológico y a unas desafortunadas afirmaciones de un Ministro del Gobierno, les lleva a tomar las calles exigiendo un reconocimiento y una justa retribución para con su trabajo, antes de verse abocados al abandono de sus explotaciones y forma de vida.
La España de los transportistas, acuciados por las subidas de combustibles, seguros e implantación de peajes. La de los trabajadores del campo de Gibraltar llevados a la huelga por la falta de carga de trabajo y bajos salarios. La de los miembros de Policia Nacional y Guardia Civil a los que se quiere conculcar su capacidad de actuación para convertirlos en el blanco de delincuentes, violentos y agitadores. La de los autónomos que amén de las subidas que como ciudadanos vienen ya sufriendo, ven incrementadas sus cuotas hasta pagar el triple que en el Reino Unido y el doble que en Francia e Italia. La de los afectados por el cierre de 30.000 empresas solo en el 2021. La de los solicitantes del Ingreso Mínimo Vital del que solo uno de cada cinco hogares con necesidad son perceptores. La de los docentes que, tras ser excluidos en la negociación de la ley Celaá, son, al igual que padres y alumnos, perseguidos en ciertas autonomías por querer aplicar la ley o sufren el retraso en el cobro de sus emolumentos si pertenecen a la concertada. La de los afectados de la Palma que tras 8 viajes a la isla de nuestro Presidente, andan pendientes de recibir las prometidas ayudas. La de los propietarios de inmuebles a los que se amenaza con una subida de los injustos impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio, mientras queda cercenada su libertad para arrendar o su propiedad asaltada sin el correspondiente amparo ante el okupa.
La España de la que tan ufanamente habla nuestro Presidente, es la España con la economía más rezagada de Europa y una de las cinco con más esfuerzo fiscal. La de mayor tasa de desempleo, la del 6,5 de Inflación y el 122% de deuda. La de los 11 millones de españoles en riesgo de exclusión social y 6 de pobreza extrema. Es la España con el mayor número de Ministerios, Ministros y asesores, incapaces e innecesarios de la historia de nuestra democracia. Es la España donde se declara un golpe de Estado y se indulta a sus autores. Donde se homenajea a los asesinos de ETA y se blanquea su pasado mientras se arrincona a sus victimas. Donde quienes tanto dolor causaron son convertidos en hombres de paz y en socios preferentes. Donde desde el Gobierno se busca la formula para el ahorro de 400 años de cárcel para 54 de sus miembros. Es la España donde se veta a medios de comunicación por su incomodidad para con el Gobierno. Donde el ciudadano de ciertos territorios tiene dificultad para expresarse en la lengua común. Donde se decretan dos estados de alarma declarados inconstitucionales sin que se produzca dimisión alguna. Donde la ausencia de transparencia para con las actuaciones y escándalos en los que Gobierno y afines se ven envueltos es más que notoria. Donde miembros del Gobierno hacen oposición al propio Gobierno. Un Gobierno que destina un 32% (casi 115 millones) en autobombo. Es la España donde Montesquieu es enterrado por un Gobierno con claros tics totalitarios.
La España que va mejor es la que se permite tener un Presidente que lo es a través del engaño. Capaz, sin rubor alguno, de decir una cosa y la contraria. Que ha profesionalizado la mentira en la vida política e instaurado un vergonzoso nepotismo. Que, definiéndose socialdemócrata, no duda en poner a su servicio al Parlamento, al CIS, al BOE y a cuantos organismos e instituciones precise, como en cruzar cuantas líneas rojas necesite si ello le garantiza el sillón. Que utiliza, para viajes privados o actos de partido y con la más absoluta opacidad, el transporte que por su cargo tiene asignado. Que huyendo de comités de expertos independientes, se arroga la distribución clientelar de fondos europeos mientras menos del 7% de los mismos llega a las empresas verdaderas creadoras de empleo y riqueza. Que a fin de eludir inquisitorias preguntas, huye del Parlamento y de ruedas de prensa salvo de aquellas dedicadas a la propaganda y autocomplacencia. Es la de un Presidente sancionado por el uso partidista de Moncloa en campañas electorales. Un Presidente por el que España es ninguneada en las esferas internacionales, y que mendiga reuniones, espera llamadas que no se producen, falsea misivas y posa en risorias imágenes.
Y mientras España va mejor, los partidos de centro-derecha andan en una absurda pelea de egos protagonismo, descalificaciones y traiciones, lejos de entender que solo con su unión pueden desterrar a este “Sanchsimo” en el que se ha convertido el Partido Socialista Obrero Español.
Sánchez representa la mentira, la desfachatez, la desvergüenza, la indignidad, la traición, la falta de palabra, la deshonra y solo mantenido por esa prensa subvencionada y esa masa aborregada incapaz de discernir lo justo de lo injusto, lo moral de lo inmoral.
Amén a este artículo desde desde la primera letra hasta el punto final. España se ha convertido en el país de las injusticias, donde se premia a los vagos y maleantes….y se aprieta a la gente trabajadora y honrada. Pero algunos a esto se llama «Progresismo»