Amparo Navarro entró en la historia como la primera mujer rectora en la UA. Una sanvicentera comprometida con la igualdad y que tiene los valores de las mujeres a las que admira: “mi madre que fue una mujer muy inteligente y María Teresa Soler Roche una de mis maestras que fue la primera catedrática de la especialidad a la que yo me dedico en España”.

PREGUNTA: ¿Qué supone este galardón para usted?

RESPUESTA: Este premio es un honor y una gran alegría; primero, porque lo otorga el Ajuntament de Sant Vicent del Raspeig, que es la localidad donde vivo, donde resido desde hace muchos años y, además, donde trabajo y he estudiado: en la Universidad de Alicante, que está situada en San Vicent del Raspeig. Pero, además, es un premio que lleva nada más y nada menos que el nombre de Clara Campoamor, la política y jurista española a la que le debemos todas las mujeres su lucha por el voto de la mujer en España, así que no imagino mejor honor, ni mayor alegría en un día como hoy que haber recibido este premio.

P: ¿Qué supuso convertirse en la primera mujer rectora de la UA?

R: Fue el momento más importante de mi carrera profesional. Efectivamente he sido, después de 43 años, la primera mujer rectora y eso supone romper un techo de cristal y abrir un camino que espero que sea fácilmente transitable para otras compañeras que en un futuro puedan convertirse también en rectoras de la Universidad de Alicante. Supuso, normalizar algo que debería haber estado normalizado hace muchos años y, por lo tanto, fue una gran alegría. Además, en mi caso personal, yo era alumna de la UA cuando ésta se creó, por lo que es también una gran satisfacción personal.

“Ser la primera mujer rectora Supone romper un techo de cristal y abrir un camino que espero que sea fácilmente transitable para otras compañeras que en un futuro puedan convertirse también en rectoras de la Universidad de Alicante”

P: ¿Cómo es la situación de la mujer En el entorno educativo? ¿Nos acercamos a la igualdad de oportunidades?

R: Centrándonos en el entorno universitario, que es el que yo más conozco, los datos desvelan que efectivamente sí tenemos paridad en el número de estudiantes mujeres en el nivel de grado, aunque en este caso encontramos, y nos preocupa, una infrarrepresentación de las mujeres en las llamadas carreras STEM, en las de Ciencias y Tecnología. Y es una cuestión a tener muy en cuenta, porque en un futuro no tan lejano, las competencias digitales y las tecnológicas serán especialmente valoradas en los puestos de responsabilidad y no queremos que esta infrarrepresentación pueda ser un ‘handicap’. Por otro lado, también hemos detectado que las mujeres, si bien son mayoría en el nivel de grado, su presencia va decayendo en niveles superiores, en máster y, sobre todo, en doctorado. Por todo esto desde la Universidad de Alicante trabajamos incansablemente en paliar tanto la infrarrepresentación en las carreras STEM, fomentando vocaciones científicas y visibilizando a mujeres referentes tanto a lo largo de la historia, como más actuales. Queremos atraer el talento, eliminar barreras y mover vocaciones que hagan que las mujeres se animen a continuar formándose y lleguen a los niveles más altos. En el ámbito académico, aunque cada vez hay más mujeres profesoras titulares igual que los hombres, sigue habiendo menos mujeres catedráticas que hombres catedráticos y, desde luego, en todo el panorama nacional, sigue habiendo muchas menos mujeres rectoras, que son los cargos más altos del sistema educativo. No obstante, quiero permitirme cierto optimismo porque  creo en el sistema universitario vamos avanzando adecuadamente en la mejora de esos datos. Desde luego, sí lo estamos haciendo en la Universidad de Alicante donde acabamos de aprobar el cuarto Plan de Igualdad que, junto con los anteriores, ha mejorado mucho la situación de la mujer y le ha dado más oportunidades reales y efectivas en el entorno educativo.

P: ¿Qué retos tiene por delante la mujer para lograr la igualdad?

R: Que esa igualdad no sea solo legal, sino que sea una igualdad efectiva en la ejecución de esas leyes y, sobre todo, sociológicamente. Desde luego, el principal reto es acabar con la violencia de género, éste es un reto para todos, para hombres y mujeres, porque es la manifestación más extrema y más dolorosa de la desigualdad. Pero también hay que poner fin a las brechas salariales, que en determinados ámbitos siguen subsistiendo para las mujeres, según los datos estadísticos, y tenemos que transitar de medidas de conciliación a medidas de corresponsabilidad efectiva entre hombres y mujeres en los cuidados, tanto de los hijos como de las personas dependientes.

P: ¿Qué iniciativas realiza la Universidad para conmemorar esta efeméride del 8M?

R: La Universidad de Alicante realiza muchas actividades en materia de igualdad. Tenemos una Unidad de Igualdad y tenemos también un Instituto de Investigación en Estudios de Género, la mayoría de facultades cuentan con vicedecanatos de Igualdad y a lo largo del año se hacen muchas actividades para no perder de vista que hay que trabajar cada día para lograrlo. Pero,  desde luego, hay tres fechas en las que nos organizamos institucionalmente para armar programas interdisciplinares y heterogéneos para abordarlo desde una perspectiva global. Son el 11 de febrero, que es el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia; el 8 de Marzo, que es el Día Internacional de la Mujer, al que vinculamos también la entrega del premio Igualdad UA; y el 25 de Noviembre, que es el Día contra la Violencia de Género. En estas fechas se intensifican las acciones, como decía, y hay toda una agenda que se coordina desde el Gabinete de la rectora, para visibilizar estas efemérides desde ópticas tan variadas como la divulgación, el debate, el arte, el teatro o las mesas redondas… La principal actividad, como decía, podríamos centrarla en la entrega del Premio Igualdad, un galardón que se otorga anualmente a aquellas personas que hayan destacado en acciones o estudios o en su profesión en relación a la igualdad. Este año el premio se lo hemos concedido a la doctora Mar Pastor Bravo, que es la responsable de la Unidad de Valoración Forense Integral de Violencia sobre la Mujer del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Alicante. Se trata de una unidad pionera en España que Mar ha impulsado través de diferentes proyectos y protocolos que han visibilizado y sensibilizado sobre este tipo de violencia. Su actividad en atención a las víctimas de violencia de género le ha hecho merecer el Premio Igualdad de 2022.