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COMERCIO DE SAN VICENTE

San Vicente del Raspeig

CUANDO LOS PROBLEMAS FÍSICOS TE CONECTAN CON EL MUNDO

Pascual Andrés Tévar nos hace llegar otro artículo

En estos días de primavera del mes de abril de 2022, que una ciática por primera vez en mis 71
años de vida, me obligan a quedarme en casa , todo un largo fin de semana, intentando
recuperarme en el domingo de ramos, tengo más que nunca la necesidad vital , de rebelarme, y
conectarme con el mundo , a mi manera.
Me conecto, con el amigo del alma, compañero de trabajo y de la aventura de la empresa que
hacemos juntos, y con su familia, y percibo su apoyo sin fisuras, y me empujan sin límites, para
que los dolores no invaliden mi ánimo, que me aúpan y levantan la moral.
Me conecto con mi hija, que sus madrugadas, que me superan, a través del móvil, me envían los
mensajes, que me hacen sentir su cariño, y su apoyo, y levantan la fe en el cuerpo maltrecho
por dolores y sufrimientos.
Me conecto, enviando el último artículo publicado en Somos Raspeig, con el grupo de WhatsApp
de la Peña Madridista San Vicente del Raspeig, y percibo, sin contarles nada de mis dolencias
físicas, el apoyo y el empuje de los buenos momentos .siguiendo y debatiendo un partido, en la
sede, con nuestro Equipo del alma, y con sus valores inmortales.
Me conecto, enviando el último artículo publicado en Somos Raspeig, con el grupo de WhatsApp
de las Peñas Madridistas Amigas de la provincia de Alicante, y de muchos otros lugares, y percibo
sus empujes de ánimo, como si estuviéramos celebrando los aniversarios, que tanto
necesitamos recuperar, en todos los sentidos.
Me conecto con Maria Antonia del Departamento de Peñas del Real Madrid, que hace revivir la
ilusión de volver a visitar la Ciudad Real Madrid, y nuestro templo de los sueños del Santiago
Bernabéu , y sus noches mágicas , traspasando las ilusiones más allá de las estrellas.
Me conecto con Manuel, del Departamento de Peñas del Real Madrid, para recordar la vuelta a
sus reportajes, y videos, y entrevistas, que nos reviven el madridismo en nuestros aniversarios,
y lo transmiten al mundo y al universo de las peñas.
Me conecto, con Morales, el Embajador del Real Madrid, para las Peñas Madridistas, que en un
mensaje de audio, me recuerda, donde estamos, y donde que queremos llegar, pero sobre el
ánimo a tope, y la fe en el Equipo, y en sus valores, desde la humildad, en todas las infinitas
emociones.
Me conecto con mis amigos y amigas, del restaurante El Jardín, que me hacen sentirme sentado
en su terraza, tomando el café y la copa de un tal Carlos III, con las conversaciones alargadas, y
con las miradas, y con cargamento de las pilas del ánimo que me hacen llegar en todo momento.
Me conecto, con salidas del domingo bien temprano, para caminar y correr a mi manera, por las
rotondas del carril bici, hasta llegar a la de San Juan de Alicante, y ver volver amaneciendo. Y
cumplir el ritual de entrar en el Parque Lo Torrent, y arrodíllame, en el árbol de la vida, y
homenajear a los que se han ido, pero han dejado el mensaje vivo de su vida y de su obra y de
los valores inmortales.
Me conecto con mis amigos del buen equipo del periódico Somos Raspeig, porque me consta
que tengo sus puertas abiertas, para que con libertad, pueda abrirlas, para enviar mis
pensamientos y reflexiones, en forma de artículos semanales, y poder, con humildad, intentartransmitir, con su buen trabajo, a los ciudadanos y ciudadanas de nuestro querido San Vicente
del Raspeig, y al mundo de las redes sociales.
Me conecto, con mis debates internos, y mientras escribo, percibo el apoyo y la mirada invisible
de mi compañera de la vida, que en cada beso, se hace infinito. Y percibo el apoyo y el empuje
de mi hijo, en los pequeños detalles, que describen la verdad de sus mensajes, para los que las
palabras sobran.
Me conecto, con el mundo, y con la guerra en UCRANIA, intentando ver luz en los mensajes de
los ciudadanos y ciudadanas refugiados, y sobre todo de los niños y las niñas, que hagan que su
fuerza moral, derriben todas las armas, y abran paso a la concordia, y al alto el fuego y a los
sufrimientos infinitos, y para que regresen a sus ciudades, y puedan en libertad, reconquistar
pacíficamente el camino del futuro y de la convivencia en libertad en todas sus dimensiones.
Me conecto, con mis reflexiones, y mis debates, y mis dudas, y siento y percibo el apoyo de mis
compañeros y compañeras de la empresa, de nuestras familias, y cargado de emociones,
percibo, en esta inmensa y nublada, y luminosa, mañana de abril, el inmenso poder, que inunda
mis pensamientos, y no me deja solo, ni un instante, bajo la increíble luz mediterránea.

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