Pascual Andrés nos envía esta poesía

Romper la hora, arrastrarse en la tarde,
henchir el rostro , bajar la frente,
mirar a nadie , morir de repente…..
percibir la fuga como un alarde.

¿De qué me sirve tu seriedad pino?,
¿qué hago de ti madrigada rosa ¿,
¿dónde vas tú rumbera mariposa?,
¿dónde voy yo solitario adivino?.

No sé quizás si al divagar construyo,
mas el verso en mí surte callado
le busco lo que al corazón ganado,
hacer que siempre sienta con orgullo.

Diálogo con quién conmigo se asila
y , a Dios pido que en su encierro me lleve
la vida, que no aluda sino que mueve
todo el resorte del alma tranquila.

Admiro lo clásico y en lo nuevo
Mi recoger esta en torno a la pureza,
mas no quiero presa que se adereza
sino adicto canto que en mi conmuevo.

No grito deseo en paz asidero,
ni marcho a plañir cual trovador dado,
mi canto consuelo no tiene alero,
contiene al hombre y se siente pagado.

Hastío la soledad regalada
con el solo divo de ganar la fama,
distinguir el alma es dejar sin cama
al peregrino que advierte posada.

De Yecla, cuna artesanera, soy,
Y allí un decenio planté mi vida,
mas en la veintena lloro por la huida
estos pesares frutos de mi hoy.

No quiero pagar lo que no debo,
ni pues quiero debe lo que no pago,
mi vocación dará fe de lo que hago,
mi juventud es la osada a quien bebo.

Mi nave está en el partir rebosada
con el leve equipaje de la pluma.
A ella dejo que mi consuelo asuma2
y lleve esta voz a la playa calmada.

Esta poesía escrita y vivida en mis veinteañeros años invita a reflexionar la salida con unos pocos años de mi querida tierra de origen Yecla, para instalarme en mi querida tierra de destino San Vicente del Raspeig. Y todo ello rodeado de la convulsa pasión de sentimientos y emociones, que me hacía recurrir a la poesía, para intentar sacarlas de dentro.

Con el paso, de tanto tiempo, invita a reflexionar, esos versos, que ahora son imposibles de interpretar, sino te traslada en el tiempo, y en la mente de ese joven, que tiene tanto que descubrir, que meditar, que equivocarse, que levantarse, y que conquistar paso a paso.

Así que con el paso del tiempo, reflexionamos, meditamos, y tratamos de entender y sacar mensajes positivos, con el apoyo incuestionable de la increíble luz mediterránea.