Pascual Andrés Tévar nos envía este nuevo artículo

Hace más de 35 años, allá por el año 1987, iniciamos con el amigo Gabriel, un sueño y una
ilusión al mismo tiempo, de legalizar la Peña Madridista San Vicente del Raspeig. Así que
empezamos con un grupo de amigos y madridistas, legalizar la Asociación, y después de muchas
gestiones conseguimos registrarla en el Registro de Asociaciones de Alicante. Aquello era el
comienzo de una amistad forjada en lucha y valores.
En nuestra convivencia en la Peña, hemos consolidado, una amistad infranqueable, que ha
soportado todas las pruebas. Ha pasado por todos los vaivenes de la familia, de los hijos, de la
empresa, en muchos momentos tan duros y complicados, que es difícil expresarlos en palabras.
Y en los que el amigo Gabriel, me ha demostrado de que pasta está hecho, para soportarlos,
resistirlos, y salir a flote, sin perder la calma.
El amigo GABRIEL Beltrán Román, fue presidente de la Peña, durante un buen número de años,
recurriendo a la memoria, desde 1994 a 2001, y en esa travesía, tuvimos una hermosa aventura
con nuestro equipo de fútbol juvenil, que supo llevarlo con rigor, y dejar huella, de su bien hacer,
hasta el punto que los demás equipos de San Vicente del Raspeig, nos envidiaban, como lograba
tener el equipo perfectamente equipado, y desplazarse en autobús a todos los lugares donde
competíamos. Y así mismo, dándole el rigor, disciplina, y buen hacer, tanto en lo deportivo,
como en lo humano, para saber escuchar a los jugadores y a su familiares, defendiendo a capa
y espada, la responsabilidad ante la Peña y los socios.
Al amigo Gabriel, se le puede definir por infinitos y cotidianos detalles, pero en el recuerdo
imborrable de mi memoria y de mis sentimientos, tengo uno que ocurrió, cuando tuvimos que
ingresar a mi hija, en la parte de psiquiatría del Hospital Clínico Universitario Virgen de la
Arrixaca de Murcia. Y como no podía desplazarme con su coche a ver el partido, hizo posible
que me llamara, y me pasara a los jugadores, para que me transmitieran el apoyo, y me
brindaran el triunfo que habían conseguido con el equipo de la Peña.
El amigo Gabriel, con motivo del 25 aniversario, tuvimos el honor, de reconocerle, con pequeño
detalle y una placa, como homenaje por su labor en la Peña, y nombrándole PRESIDENTE DE
HONOR DEL DEPORTE. El legado que dejó, ya es historia, y queda en nuestros corazones, y en
nuestras memorias, tanto de los socios, como de los jugadores, como de las instituciones y
equipos de nuestro San Vicente del Raspeig, para siempre.
El amigo Gabriel, hace unos años, la vida en lo estrictamente personal, y por culpa de las
enfermedades, le ha puesto a prueba, al borde del abismo en lo moral y en lo físico. Perdió tanto
peso, que era casi imposible reconocerlo. Pero su lucha, la de su familia, siempre a su lado sin
fisuras, y la de los amigos, entre los que tengo el honor de encontrarme, hemos puesto el apoyo,
y los valores en los que los sustentamos, para que nunca se sintiera solo.
La celebración de mi cumpleaños, especialmente los de 2021, y 2022, han servido, para unirnos
los amigos de verdad, y demostrarnos, que sabemos reconocer el valor de la amistad sin
limitaciones. Y nos hemos alegrado, y sobrecogido al mismo tiempo, de que nos cuente, con las
emociones a flor de piel, como ha sido ese duro trayecto, del ser o no ser de la enfermedad, y
de sus sufrimientos implacables, y de sus secuelas. Y cuando le miramos a la cara, vemos el
proceso de transformación de su físico, y vamos reconociendo mejor su figura. Pero, lo que no
ha perdido ni un instante, es su mirada desafiante y luchadora, como la de su equipo del alma,
luchar hasta más allá de las estrellas.Tal vez, es necesario, que la AMISTAD, como la del AMIGO GABRIEL, se ponga a prueba muchas
veces, infinitas veces, y de tal forma, que alguna de ellas no vamos a estar preparado, pero que
hay que apoyarse en los valores que la sustentan. Y este así el caso de nuestro amigo del alma.
Actualmente, me siento satisfecho, de verle algunas veces, en la sede de la Peña, para vivir y
compartir los partidos, con su bocata preparado, y su buena armonía, y su moral incansable.
Como de alguna forma, transmitiendo sin palabras, pero sí con gestos elocuentes, que su
carácter luchador, y ganador nunca se ha perdido, y que no permitirá que lo perdamos en
nuestras vidas.
Así que, reflexionando, de las duras batallas del AMIGO GABRIEL, siendo conscientes, que su
AMIGOS no le dejarán nunca solo, en el apoyo y en los ánimos infinitos y compartidos, seguimos
fieles, a su lado. Y nos empeñados, como duros guerreros, en no tenemos miedos a las batallas,
si las libramos juntos, y con el ánimo, luchado y ganado, día a día, bajo la increíble luz
mediterránea.