Se les imputa diversos robos cometidos en una urbanización, a la que saltaban a través de una senda de difícil acceso, al borde de un talud costero.

La Guardia Civil ha detenido en El Campello a cuatro jóvenes por ser los presuntos autores de un total de 6 delitos de robo en interior de vivienda (mediante escalo y fuerza), 3 robos con escalo (en grado de tentativa), 1 robo con violencia e intimidación y 1 delito de pertenencia a grupo criminal. A uno de ellos, además, le constaba una requisitoria judicial en vigor de búsqueda, detención y personación, de un Juzgado de Elche.

A finales de febrero, agentes de seguridad ciudadana de la Guardia Civil del Campello, se encontraban realizando un dispositivo de control en las inmediaciones de la urbanización Cova del Llop Marí, con motivo de un repunte en la comisión de robos en viviendas en dicha zona, durante los meses previos.

Los agentes observaron un grupo de cuatro jóvenes y decidieron acercarse a ellos, para identificarles. En ese momento, al verse abordados, uno de ellos arrojó al suelo, bajo unos arbustos frondosos, un destornillador de grandes dimensiones.

Al ser preguntados por su presencia en la zona, éstos se hicieron pasar por vecinos, alegando que estaban paseando, sin poder aportar documentación alguna que así lo acreditase.

Tras unas primeras gestiones de averiguación y, tras diversas entrevistas con vecinos de la urbanización, al parecer, el grupo de jóvenes llevaba toda esa tarde merodeando por la zona, de hecho, habrían llegado a acceder a una de las viviendas, siendo su intento frustrado por el salto de la alarma perimetral del jardín del chalet en cuestión, huyendo éstos del lugar, en dirección a un vehículo que habían dejado estacionado en las inmediaciones, momento en el que serían interceptados por los agentes.

Fruto de la investigación posterior se ha podido saber que los cuatro forman, presuntamente, un grupo criminal que se ha especializado en esa zona costera en concreto, accediendo a los chalets que previamente vigilan, haciéndose pasar por vecinos o, incluso, pescadores, para poder justificar así las largas estancias que pasan en la línea de costa.

Cuando los moradores de la vivienda vigilada en cuestión se marchan, los jóvenes entran en ella, aprovechando la senda que discurre entre las rocas y los muros de la urbanización, utilizando esa misma senda, de difícil acceso, para abandonar el lugar sin ser vistos por los vecinos.

Los detenidos tenían, además, una gran agilidad física, tanto para el escalo de dichos muros de los chalets desde los taludes costeros, como para trepar hasta ventanas superiores, que no tuviesen rejas y así poder forzarlas, con un simple destornillador, herramienta muy fácil de ocultar y de deshacerse de ella, en caso de ser interceptados, como ocurrió en el momento de su detención.

Gracias a la investigación, también se han podido esclarecer tres robos más, en viviendas de Santa Pola, Benissa y Moraira, en uno de los cuales llegaron incluso a agredir a una propietaria, cuando ésta les sorprendió in fraganti, en el interior de su casa.

Los detenidos son 4 hombres, 1 español de 23 años, 1 francés de 20 y 2 argelinos, de 23 y 21 años, quienes ya han sido puestos a disposición judicial, quedando en libertad con cargos, a la espera de juicio.