Ayer fue un día difícil en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Despidieron a su compañero, recientemente fallecido por causas no relacionadas con esta pandemia, Luis Bas, para quien guardaron un minuto de silencio a las puertas del consistorio. El jefe de Bienestar Social, Marino Martínez, área donde Luis trabajaba como auxiliar administrativo, fue el encargado de leer unas palabras:

Estimado y querido Luis:

Qué difícil poder decir adiós en estos tiempos donde el dolor y el cuerpo están en la distancia. Qué difícil poder despedirte sin verte, ni  dar un poquito de tiempo a que el dolor afloje y permita continuar en la batalla. Qué difícil despedirnos sin haber podido despedirte.

Tiempos de gran dureza reñidos con el cuerpo y el abrazo. Tiempos difíciles para morir, donde los besos quedan guardados. 

Estimado y querido Luis siempre has sido un hermano/compañero y hemos recorrido mucha distancia. Siempre has estado ahí, aportando tu serenidad, tu temple, tu veteranía y experiencia. Siempre dispuesto a ayudar. Siempre dispuesto a contribuir para que todo fuera mejor.

Viajero incansable. Enamorado de tu Alcoy que te vio nacer.

Siempre has sido soporte y base de nuestro equipo. Siempre has contribuido para seguir avanzando.

Te vas y nos quedan cosas por hacer. Cosas por decirte. Cosas por reconocerte. Te vas y nos quedamos a medias contigo.

Difícil despedida en estos tiempos que el miedo todo lo invade, que domina la ausencia y la distancia. Como decía el poeta sólo nos queda la palabra… aunque sólo sea con la palabra te queremos dar las gracias por tu buen trabajo y por tu entrega. Te queremos decir que siempre estarás en nuestro equipo. Que formas parte de nosotros y que has sido un gran compañero, querido y apreciado.

Gracias Luis por tu tenacidad, por tu entrega y por lo que nos has dado.

Te mereces otra despedida y otra forma de poder decirte adiós, pero nos han tocado estos tiempos.

Miguel Hernández nos dijo:

Tristes guerras

si no es amor la empresa

Tristes. Tristes.

Tristes armas

si no son las palabras

Tristes. Tristes

Tristes hombres

si no mueren de amores

Tristes. Tristes.

Querido y estimado Luis, creo que el amor siempre estuvo a tu lado, amando a tu compañera Julia, a tu hija Nadia, a tus amigos, a tu familia, a tu tierra. Creo que tus batallas fueron desde el amor y eso valió la pena. 

Te decimos adiós y siempre estarás entre nosotros, cercano, sereno, seguro y afectuoso.

Hasta siempre Luis.

Hasta siempre compañero, hasta siempre amigo, siempre formarás parte del Ayuntamiento.