“El Campello seguro” es el lema, y el objetivo no es otro que dotar de desfibriladores a todos los edificios públicos municipales antes de finalizar el año. La concejalía de Salud Pública que dirige Rafa Galvañ (PP), se ocupa ya de redactar el pliego de condiciones para la adquisición de estos aparatos electrónicos que restablecen el ritmo cardiaco normal por una descarga eléctrica de alto voltaje para detener las arritmias. “Su uso salva vidas”, enfatiza el concejal.
En los presupuestos municipales de 2020 figura una partida económica de 30.000 euros destinada a esta inversión, con la que se dotará de aparatos desfibriladores a los cuatro colegios públicos del municipio (EL Vincle, Fabraquer, Pla de Barraques y Rafael Altamira), y a todos los edificios públicos, como el propio Ayuntamiento, Casa de Cultura, Biblioteca, Centro Social, Urbanismo o Servicios.
Una vez finalizado el pliego arrancará el proceso de adquisición. Se calcula que antes de finalizar el año los desfibriladores estarán operativos en todas esas dependencias, en lugar destacado, bien señalizados y con información detallada de instrucciones de utilización.