Tras más de 40 años, Fernando Prieto Soriano ha decidido jubilarse, llevando consigo infinidad de recuerdos que permanecen vivos en su tienda de Aderezos Regionales situada en la calle Menéndez Pidal (5, bajo derecha).
Fundada a finales de los 70, este humilde comercio se ha convertido en un referente de la confección y venta en un sector con mucho tirón y que una vez superada la crisis sanitaria revivirá de sus cenizas.
El artesano quiere agradecer a todos sus clientes la fidelidad y confianza mostrada estos años por su trabajo. Pero su mayor deseo sería que alguien diese continuidad al proyecto, renovándolo y permitiendo que su esencia siguiera viva en el tiempo. Fernando Prieto se ofrece a formar durante los primeros meses a quién decida coger el testigo. Ya ha realizado algunos contactos, pero está abierto a que cualquiera que pueda estar interesado hable con él y puedan llegar a un acuerdo que permita realizar un punto y seguido en lugar de un punto final.
Tiendas con tanta historia detrás es una pena que desaparezcan dejando un vacío irremplazable.
Se trata de un sector donde la pasión es un factor muy importante. El negocio tiene un valor añadido, ya que es el único en la provincia que fabrica el producto de cero. Cuenta con una clientela fiel que es producto de años incansables de trabajo, por lo que quién apueste por el proyecto tiene un colchón en el que apoyarse.
Puedes visitar su web ‘fpsaderezos.com’, donde aparecen los datos de contacto. Puede ser una gran oportunidad de negocio una vez el corazón de la fiesta vuelva a latir. Además, se puede ampliar el servicio para realizar trabajos de restauración, con lo que las posibilidades son muchas y variadas. Tiendas con tanta historia detrás es una pena que desaparezcan dejando un vacío irremplazable.