Pascual Andrés Tévar nos envía este texto propio:

La vida se compone de una sinfonía de monotonías, aburrimientos, malos rollos, y una pizca de armonía, y felicidad, que al final no sabemos cómo interiorizar.

Así que tocar al clavo ardiendo de esos momentos, que aunque tan escasos, que no los percibimos, por estar metidos en un estado de felicidad transitoria, que nunca acabamos de entender.

Pensemos en esos almuerzos con nosotros mismos y con los amigos, en los fines de semana, o en otros momentos, que nos hacen transitar como almas en pena, desde una euforia desatada, hasta la monotonía angustiada, hasta de auto culparnos porqué hemos sido felices un rato, y luego desesperados y perturbados de miedos pasamos el resto del día, y nos conformamos con sobrevivir con buena cara, y llevar y convivir con las angustias y los miedos en nuestro diario vivir.

Ante este insostenible debate, me rebelo, y siento, que podemos cambiarlo, a nuestra manera, y sin tener que hacer sortilegios, ni cambios dudosos.

Establezcamos unas reglas del juego, cada uno a su personal manera, de tal forma que podamos afrontarlas:

Primera.- Mandemos a la mierda a los que promueven los malos rollos, empezando por los políticos. Y partiendo que todo lo que dicen es mentira, y pensar que de verdad quieren decir lo contrario.

Segunda.- Mandemos a la mierda a los bancos, que solo buscan nuestro dinero, y démosles la vuelta, para que ellos sean los que nos ofrezcan soluciones, para sigamos dejándoles manejar nuestro dinero.

Tercera.- Mandemos a la mierda las depresiones en el trabajo, y vayamos por delante, para torear las dudas, reírse de los problemas, y encontrar soluciones con la imaginación desordenada.

Cuarta.- Mandemos a la mierda la discusión con nuestra COMPAÑERA en la vida, y como de verdad nos une argumentos vivos, más que dudas, desatemos en la cama, y en la vida, la pasión de compartir, sufrir, y ganar juntos la batalla del tiempo, con una pizca de sonrisa cómplice de ilusiones batalladas cada día. Y sino con calma, cada cual por su camino.

Quinta.- Mandemos a la mierda a quienes nos quieren amenazar la libertad, porque no existe amenaza que valga, cuando, estamos convencidos, de que lo que hacemos con nuestras vidas tiene sentido, y merece la pena seguir adelante.

Sexta.- Mandemos a mierda, a quienes nos hace dudar que la amistad no merece la pena. Porque nuestra lucha y convencimiento en los AMIGOS, nos salva la vida de la monotonía, y de las dudas, y nos hace creer en los valores indestructibles, y moralmente imprescindibles, para sentirnos vivos.

Así que , en la reflexión convulsa y sensata al mismo tiempo, me siento como EL SALTAMONTES, que salta de una depresión a una pasión sin pensarlo demasiado, que le da motivos y argumentos , para seguir con ilusión y coraje, el debate de la vida diaria, y sabe encontrar en 2 cada momento de su existencia , a la compañera en la vida y a los amigos, y se siente solidario , y luchador, y libre , y hasta a veces , feliz, a su manera, bajo la increíble luz mediterránea.