De acuerdo a lo decidido el lunes pasado en el seno del Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de El Campello, y también acorde a las normas dictadas el pasado 19 de enero por la Generalitat Valenciana, las actividades de la Casa de Cultura pueden mantenerse con normalidad, con las máximas medidas de seguridad para asegurar distanciamiento, entradas y salidas escalonadas de usuarios, uso obligatorio de la mascarilla y utilización del gel hidroalcohólico en manos antes de entrar al recinto. Un protocolo muy estricto diseñado en marzo pasado.

Tal y como se impuso desde el inicio de la pandemia, el acceso es limitado al 30% del aforo del auditorio y resto de salas, y se requiere invitación o entrada preasignadas. El resto de los asientos permanecerán anulados en todo momento por los acomodadores de sala, y las instalaciones se desinfectarán en su integridad después de cada acto.

En cualquier caso, la concejala de Cultura, Dorian Gomis (PP), explica que la actividad se desarrollará siempre que las autoridades competentes lo permitan, como hasta ahora. “Apostamos decididamente por la cultura y la gente que vive de ella, pero si finalmente adelantan el toque de queda en los próximos días, toda la programación para lo que resta de enero, y quizás el mes de febrero, quedaría alterada y nos veremos obligados a posponer las actividades para cuando sea posible”.

En estas condiciones, el pasado fin de semana se ofertaron dos espectáculos teatrales de interés. El viernes, 22 de enero, el Taller de Teatro de la Universidad de Alicante puso en escena “Un bonito cadáver”, dirigida al público juvenil y adulto, bajo la dirección de Iván Jiménez.

Es un espectáculo dirigido a los jóvenes, a sus familias y al profesorado. Una función en la que los personajes evidencian su falta de herramientas emocionales y sociales para tratar algo tan fundamental como la muerte.

El sábado, día 23, fue la compañía “Vol’e Temps” la encargada de representar “Distans”, bajo la dirección de Lapso Producciones. Un viaje a través de las emociones en un espacio visual y sonoro que envuelve las escenas de circo acrobático y teatro gestual que conforman un espectáculo para todos los públicos orgánico, sensible y divertido.