En esta semana del 8M, celebramos que muchas mujeres alcancen altos cargos de responsabilidad y decisión. Precisamente, Amparo Navarro se ha convertido en noticia por ser la primera rectora en los 42 años de historia que tiene la Universidad de Alicante, comenzando un mandato en plena pandemia y con muchos retos por delante.

PREGUNTA: ¿Qué supone para usted ser la primera mujer al frente de la UA?
RESPUESTA: Mucha satisfacción y un honor muy grande. Creo que en unos años esto dejará de ser normal, pero si dar el paso de presentarme y ser elegida por mis compañeros ayuda a normalizar el acceso de mujeres a puestos de decisión, me quedo satisfecha.
P: ¿Cómo ha sido aterrizar en el cargo en este momento tan delicado?
R: Los primeros días fueron muy intensos, tuvimos que enfrentarnos a la tercera ola del Covid en plenos exámenes del primer cuatrimestre, por lo que hubo que adaptarlos al formato online. Ahora en marzo estamos volviendo a una cierta presencialidad, en una enseñanza dual. Somos una Universidad presencial y queremos seguir siéndolo, ya que además de aprender contenidos, el paso por nuestro campus aporta a los estudiantes una experiencia vital y social. Esperemos que cuando alcancemos la inmunidad de grupo, podamos poco a poco retomar la normalidad.
P: Uno de los retos del mandato es el de rejuvenecer el profesorado. ¿Cómo se va a llevar a cabo?
R: Nuestra Universidad es joven (42 años) pero ya va siendo necesaria una renovación generacional de la plantilla. Por ello vamos a acudir a programas de captación de talento para empezar a preparar la Universidad de dentro de 10 y 15 años en la que muchos profesores estarán jubilados.
P: ¿Cree que la oferta de titulaciones de la UA es adecuada o necesita una revisión de sus grados y máster?
R: Tenemos una oferta atractiva de grados y dobles grados (modelo enseñanza complementaria), con casos de mucho éxito como el de Derecho y ADE. Seguiremos por ese camino e intentaremos conseguir una oferta de Master atractiva. Tenemos margen de mejora y ya estamos a la espera de contestación para el de Medicina, que es uno de los objetivos.
P: ¿Cómo se puede mejorar la empleabilidad estudiantil en un momento de tanta precariedad laboral?
R: Es un tema que nos preocupa mucho. Seguiremos con el centro de trabajo que inició el equipo anterior, además de poner en marcha nuevas iniciativas de emprendimiento con el fin de ayudar a los estudiantes en su tránsito al mundo laboral y empresarial. Ellos deben ser corresponsables de su propia búsqueda.
P: Si algo ha dejado claro esta pandemia es que es importante apostar por la investigación. ¿Se va a apostar por el talento en ese sentido?
R: Apostamos por la investigación y la transferencia de conocimiento, que es la forma de aplicar lo investigado. Tenemos excelentes grupos de investigación y hemos reforzado las dos áreas con sendos vicerrectorados, pero también es necesaria una financiación estable.
P: La transformación digital también ha llegado de repente…
R: Sí, es uno de los grandes retos de las administraciones públicas y se está avanzando mucho en este sentido. Sin ir más lejos, si la pandemia nos hubiera pillado en los años 80 tendríamos que haber cerrado la Universidad. Aunque todavía hay que digitalizar más los procesos y apostar por las nuevas tecnologías.
“Si la pandemia nos hubiera pillado en los años 80 tendríamos que haber cerrado la Universidad”
P: Respecto a la vinculación de la UA con nuestro municipio, ¿qué supone San Vicente para la universidad?
R: Para San Vicente ha sido importante que su nombre aparezca en el mundo entero a través de la investigación gracias a congresos, jornadas, relaciones internacionales vía erasmus, etc. San Vicente se ha convertido en una ciudad universitaria donde viven muchos estudiantes y profesores (yo misma soy vecina de San Vicente). Para la UA también ha sido positivo estar conectada con una ciudad amable en cuanto a dimensiones, servicios y comunicaciones. Estamos orgullosos de nuestra vecindad con San Vicente.
P: Para acabar, ¿qué mensaje trasladaría a los estudiantes?
R: Al estudiantado les diría que estén orgullosos de la Universidad en la que están estudiando, situada entre las mejores en el ámbito nacional e internacional. Muchos que han estudiado aquí han tenido una vida profesional cargada satisfacción y éxito, por lo que intentaremos mejorar en todo lo posible la calidad docente para formar unos ciudadanos como los que queremos para el futuro.