Pascual Andrés Tévar nos envía este texto propio

Ante tantos miedos, dudas, depresiones , y tristezas , que está provocando la pandemia, es vital, buscar sin descanso, para encontrar alternativas , para intentar estar a la altura, de entender , y asumir, lo que significa la desescalada.

Tal vez, es incuestionable plantearse lo primero, que es, cambiar la filosofía de vivir, en el largo camino que nos queda, hasta la vida totalmente liberada de protocolos, que hace tiempo, dejamos en el camino, y que ya dudamos que volvamos a encontrarla.

Es filosofía de desescalada, volver a ver a los HOSPITALES, como un normal servicio para cuidar de nuestra salud, más que como un templo de lucha permanente entre la muerte y la vida, un día tras otro, sin sosiego en la tormenta interminable, de tristezas y de miedos, y de superaciones con sabor a mérito de sobrevivir.

Es filosofía de desescalada, ver el trabajo como un medio para vivir tu aportación a la convivencia y forma de funcionar, y de progresar la sociedad de que formas parte, con el que te identificas a tu manera, que como un refugio protocolizado con la obsesión diaria de sobrevivir a la pandemia.

Es filosofía de desescalada , estar en casa refugiado de la mascarilla, y de obligaciones y protocolos de la pandemia, que sentir la libertad infinita de compartir , no solo con tu compañera en la vida, sino con tu familia , y amigos, sin cortapisas, ni limitaciones, ni miedos.

Es filosofía de desescalada, ir a cara descubierta, a tu bar y restaurante amigo, y compartir, y charlar, y convivir, y abrazar, y besar, sin pensar en cada momento que estás sujeto por las restricciones, y sin límites en el tiempo, que no te impone nada ni nadie, para dejar de una puñetera vez, el reloj, lejos de nuestra mirada inquieta y temerosa, y llena de dudas interminables.

Es filosofía de desescalada, caminar, pasear , sin miedo a las miradas , a los grupos, en la emboscada de las dudas amenazantes de los contagios, y a las charlas , improvisadas, en cada calle, abiertas y libres en todos los sentidos.

Es filosofía de desescalada, estar en tu Peña del alma, con los peñistas y amigos, con la mirada abierta de par en par, disfrutando o sufriendo con tu Equipo del Alma, y con la cerveza en la mano, y con las pasiones a flor de piel.

Todo esto, que parece fruto de la imaginación, y de los sueños que de corazón queremos volver a cumplir, y que tenemos que trabajarlo duro, muy duro, cada día, en este largo tránsito de la desescalada, que juntos nos queda inexorablemente por recorrer. Pero que si somos capaces, de ver las cosas, cubiertas con la imaginación y la nueva filosofía de vivir, y cumpliendo como espartanos, casi sin darnos cuenta con los protocolos, volveremos a ver la luz de la convivencia infinita de pasiones con las miradas descubiertas.

Lo que se trata, es tener el convencimiento a conciencia, que vamos a superar esta pandemia, y que mientras tanto, utilizaremos la DESESCALADA , para convivir serenamente con los miedos y los protocolos, sin dejar , de alguna forma, que cada cual se lo invente, y se lo trabaje, de vivir y compartir, como si las limitaciones no existieran.

Tal vez así, vayamos paso a paso, ganando la batalla de la normalidad, porque la vamos asumiendo interiormente, y al mismo tiempo aceptamos, que nuestra vida diaria, es una extraña, y pero inevitable mezcla, de deseos y limitaciones, sin perder la fe, que estamos en el buen camino de volver a ser los de antes, pero sin olvidad, nunca, la lección aprendida.

Así que, en esta reflexión serena y agitada al mismo tiempo, pienso, y sueño, en la libertad de dejar las miradas limpias de mascarillas, bajo la increíble luz mediterránea.