Durante las últimas semanas “Almorçarets Sanvicenteros” está realizando sus actividades en su Sede Social del Bar-Restaurante “Pascualet”, Calle Manuel de Falla 4 de San Vicente del Raspeig, que ya está abierto al público después de una temporada en la que no se podía acceder por la pandemia del coronavirus y sus actividades las llevaba a cabo mediante videoconferencia, chats y conversaciones telefónicas. El poder realizar sus actos de forma presencial supone una mayor cohesión y un desborde de creatividad. Como suele ser habitual, hubo recitales poéticos, destacando a Mari Carretero, con su poema “Palmito”; Julián Blázquez Sánchez, con su poesía “El reloj de la villa”; María de la Rogativa González García, de poesía intimista; semblanza de la trayectoria lírica y musical de Jovita Gómez Couto, soprano internacional que ha cantado con los mejores del mundo, entre ellos Alfredo Kraus, Plácido Domingo y otros, tanto en Europa como en América.

Juan Rodríguez Llopis habló sobre la llegada del agua corriente a las casas en San Vicente del Raspeig, sus antiguas fuentes de abastecimiento de agua, hoy desaparecidas, y algunas vicisitudes de la expansión del pueblo durante el primer tercio del siglo XX, buena parte de esta información recogida en el Libro de Actas del Excmo. Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig.

Las actividades de “Almorçarets Sanvicenteros” van aumentando tanto en cantidad como en calidad, abarcando múltiples facetas. Entre ellas se comentó un cuaderno elaborado por el Cercle d’Estudis “Sequet però Sanet” número 3 titulado “La Semana Santa en la antigua feligresía de San Vicente Ferrer del Raspeig” en el que se detallan curiosidades de estas celebraciones desde el siglo XVI; la llamada calle de “El Calvari”, la actual Calle Lillo Juan, a lo largo de la cual estaban los Pasos materializados en obra; la Semana Santa en la partida alicantina de El Verdegás, con sus correspondientes procesiones, algunas de ellas con la Banda de Música de Agost; así como las celebraciones en el Barrio de Santa Isabel de nuestro municipio. Igualmente la tradicional costumbre de que el Sábado Santo, entonces Sábado de Gloria, platos, vasijas, botijos y todo tipo de productos cerámicos se estrellaban contra las paredes como regocijo a la Resurrección del Señor.

Ningún tema propio de nuestro pueblo resulta ajeno a la actividad de esta Asociación Cultural.