Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo propio
Cuando el 09-05-2021 se abre la frontera de libertades sin Estado de Alarma, parece se recuperan, nada más lejos de la realidad, las limitaciones y protocolos en todos los sentidos y consecuencias.

No dar sensaciones controvertidas de recuperación de libertades, cuando desde el gobierno que tenemos, lo ha dejado en manos de los Tribunales Superiores de las Comunidades Autónomas, y del Tribunal Supremo, para que las Comunidades Autónomas se conviertan en bufetes de abogados, para reclamar cuando convenga.
Entonces nos replanteamos, si las libertades de movimientos, de reunión, de circulación, son un derecho constitucional, porque carajo, necesitan el aval de los Tribunales Superiores de Justicia, y más aún del Tribunal Supremo. Todo lo que demuestra la incapacidad manifiesta de este gobierno de pesadilla, que desde el 14-03-2020, nos ha metido en el túnel de tinieblas y de incertidumbres. Pero que siempre, les obligamos a reflexionar, para que no se pierdan en el camino, y encontremos juntos la luz de la convivencia pacífica y serena.
Así que, se ha acabado el Estado de Alarma, pero como los ciudadanos y ciudadanas de este país, somos sabios y prudentes colectivamente, le vamos a demostrar al gobierno, que sabemos interpretar y aplicar la Constitución mejor que él, y lo que es más importante, que sabemos luchar, por encima de políticos ineptos y egoístas, como tenemos que responder y trabajar, para que nuestra Constitución esté a salvo.
Dejemos en paz a los Tribunales, que no pueden ser la justificación, de un gobierno en busca de la sensatez, y salvemos la situación con nuestra conducta impecable y moral, en nuestro trabajo responsable y solidario, y en cada una de nuestras actuaciones y convivencias en la vida individual y colectiva de cada día.
No caigamos en la desesperanza y angustia, de no ver la recompensa, a tanto trabajo y sacrificio en todos los sentidos. Y como sabemos luchar, y recuperar la fe, y los valores, en los que de verdad creemos, no vamos a parar hasta conseguirlo.
Nunca es tarde, para reflexionar, desde la sensatez y el coraje, y la fe en el futuro, y buscar sin descanso el camino de la recuperación de las libertades, bajo la increíble luz mediterránea.