VOX San Vicente del Raspeig llevará a pleno una batería de medidas para reducir los excesos de ruido
![Concejales del grupo municipal Vox de San Vicente del Raspeig](https://somoslalacanti.com/wp-content/uploads/2021/06/image-35.png)
Desde el grupo municipal Vox de San Vicente ponen de manifiesto que ante la expansión y crecimiento del municipio, son numerosas las quejas registradas de los vecinos atendiendo al exceso de ruidos que provocan algunos vecinos en sus domicilios, así como ruidos provocados por distintos comercios o lugares donde la gente queda concentrada.
Por ello, el Grupo Municipal VOX San Vicente del Raspeig presentará una moción para el estudio, actualización, redacción y puesta en funcionamiento por parte de la Concejalía competente de la actual Ordenanza de Protección Ciudadana contra Ruidos y Vibraciones el próximo 30 de junio de 2021.
Exclamaciones como “Bajad la música que es jueves y mañana toca trabajar!” gritan algunos vecinos en los barrios más cercanos a la Universidad, donde comparten calle familias con niños y estudiantes, algunos de estos sin respetar el nivel de decibelios -y vibraciones- establecidos como permisibles. Otras quejas vienen relacionadas con la concentración de personas que, sin estar consumiendo, se encuentran junto a las puertas de bares y locales de ocio.
Las molestias acústicas, tal y como confirma el Tribunal Constitucional en sus Sentencias de 24 de mayo de 2001 y 23 de febrero de 2004, generan perniciosas consecuencias para la salud de las personas, afectando gravemente a su calidad de vida. Además, los Tribunales de Justicia vienen declarando con reiteración que dichos ruidos inciden perniciosamente sobre el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio (art. 181.1 de la Constitución), y sobre los derechos constitucionales a la protección de la salud (art 43), a un medio ambiente adecuado (art 45) y a una vivienda digna (art. 47).
En función de lo anterior, el Grupo Municipal VOX San Vicente del Raspeig, atendiendo a las necesidades de los vecinos y con el deseo de mejorar la calidad de vida de este municipio, ve necesario llevar a pleno una batería de medidas para reducir los excesos de ruidos.
Hace unos días tuve que llamar la atención a un vecino que lanzaba petardos muy potentes con sus dos hijos pequeños. Su ruido molestaba no solo a mi mascota sino que impedía dormir a una nieta de meses. Eran más de las nueve de la noche.
El hombre me respondió que «los alicantinos tenemos la costumbre de tirar petardos» y que por lo tanto no estaba haciendo nada malo. Ante el «hecho cultural» que me ponía por excusa le contesté que no eran horas y que no había derecho. Finalmente, condescendió a mi solicitud aunque advirtñendome que «en otras circunstancias» habría seguido metiendo ruido…