El Campello lleva sufriendo año tras año repetidos episodios de envenenamientos de perros en la playa canina de la punta del río. Estos episodios han dado como resultado el fallecimiento de animales lesiones de otros y, concretamente el pasado mes, la intoxicación de personas.
Esta playa se anuncia y promociona como segura como un atractivo turístico a pesar de su inseguridad. Los usuarios habituales de la misma se manifestaron ayer por las calles de El Campello para exigir más seguridad y en concreto la colocación de cámaras de vigilancia para persuadir a las personas que comenten estos delitos contra la salud pública.
Los manifestantes lazaron sus críticas ayer directamente contra el Ayuntamiento de El Campello, acusándoles de no hacer absolutamente nada para prevenir el envenenamiento de animales.
En la opinión del concejal seguridad Rafael Galvañ (Partido Popular): “En estos dos últimos nunca ha habido más presencia policial y más guardia civil en esa zona, concretamente el pasado jueves se destinó un perro de detección de veneno de la Guardia Civil para dar una batida en la zona y no es la primera vez que esta acción se viene haciendo”.
Desde el grupo municipal de Esquerra Unida que participaron en la manifestación del pasado viernes 30 de julio, lamentan que estas medidas extraordinarias se tomen siempre a posteriori en lugar de prevenir los casos de envenenamiento. De hecho, el ocurrido este año coincide en la misma semana con el que el año pasado le quitó la vida a un animal.
Desde EU piden medios para adelantarse a estos hechos como la colocación de cámaras.
El concejal de seguridad, a este respecto, “Nuestra duda es si es legal poner playas de seguridad en las playas, yo tengo mis dudas, y alguna asociación también las tiene, lo que no hay duda es colocarlas para el control del tráfico y por eso le hemos pedido un informe jurídico al secretario”.
Desde MUFASA, asociación que organizó la manifestación del pasado viernes exigen esta medida y denuncia que el ayuntamiento no actúe contundentemente ante un problema que, de hecho ya ha afectado a la salud pública “han hecho caso omiso de nuestras quejas a través de la sede electrónica y de los escritos por correo a las diferentes áreas municipales, vamos a ver si nos hacen caso ahora”
