El jueves 26 de abril el FESTIVAL NOCHES MÁGICAS presentaba a los míticos HOMBRES G en el MUELLE 12 del Puerto de Alicante.

El auditorio fue invadido por una multitud de chicas-cocodrilo, pero también habían muchos chicos-cocodrilo e incluso algún cocodrilo pequeño, con un lleno casi total; y es que el éxito de esta banda, con más de 40 años sobre los escenarios y más de 10 discos a sus espaldas, trasciende más allá de la época dorada de los años 80 y 90, y han conseguido mantenerse con la frescura de la primera época, mejorada con la madurez y experiencia de los años.

Salieron los HOMBRES G al escenario, esta vez sin Javi Molina, convaleciente de una lesión de espalda y al que substituía el batería Charly Sardá, con Dani Mezquita y Rafa Gutiérrez a las guitarras, y capitaneados por el cantante David Summers que también tocaba el bajo; además, les acompañaban Jason Paradise a los teclados y Juan Muro (Juanito Piscinas) al saxo y en ocasiones también a la guitarra.

Habíamos ido a pasárnoslo bien, a pesar de las mascarillas y de tener que estar sentados, y así abrieron el concierto, con una declaración de intenciones: “Voy a Pasármelo Bien”, tema del disco de igual nombre del año 1989, y que sin duda es uno de los grandes éxitos de la banda.

A continuación (para qué hacer esperar al respetable), otro de los platos fuertes del repertorio: “El Ataque de las Chicas Cocodrilo”(La Cagaste Burtlancaster. 1986), y que sigue siendo uno de los temas indiscutibles de los HOMBRES G.

Con el público ya en todo lo alto en el segundo tema, el tercer plato del menú era “Se me Sale el Corazón”, el primer adelanto de su próximo disco “La Esquina de Rowland” que previsiblemente verá la luz en octubre de este mismo año.

Siguieron el espectáculo haciendo memoria de su trayectoria y tocaron los grandes éxitos esperados por el público como “Si No Te Tengo a Ti” (Agitar Antes de Usar. 1988), “Un Par de Palabras” (Peligrosamente Juntos. 2002), “Dos Imanes”(La Cagaste Burtlancaster.1986), “Me Siento Bien” (10. 2007), o “Hace Un Año” (Hombres G. 1985) de su primer disco y que han incluido en el repertorio porque quieren recuperar del baúl de las canciones bonitas algunas de las que nunca tocan.

El segundo adelanto del nuevo disco fue “La Esquina de Rowland”, tema que dará nombre al disco y que cuenta la historia del bar donde han ido desde hace 40 años, que aún siguen visitando, y que se encuentra exactamente igual que entonces.

Siguieron con temas algo más recientes, de su segunda época, como “Lo Noto” (Peligrosamente Juntos. 2002), “Qué Soy Yo Para Ti” (Todo Esto Es Muy Extraño.2005), para volver de nuevo al  principio con una canción que David afirmaba llevar tocando cada noche de sus vidas, y que dedicó a todas las chicas de Alicante: “Te Quiero” (La Cagaste Burt Lancaster. 1986).

A partir de aquí, de nuevo el espectáculo siguió los caminos de la nostalgia y pudimos disfrutar de temas como “Indiana” (La Cagaste Burt Lancaster. 1986), “No Te Escaparás” (Peligrosamente Juntos. 2002), “Lawrence de Arabia” (Hombres G. 1985), “Nassau” y “Suéltate el Pelo” (Agitar Antes De Usar. 1988), interrumpiendo el repertorio únicamente para presentar a la banda que además son sus amigos, y continuando con “Visite Nuestro Bar” y el grandísimo “Marta Tiene Un Marcapasos” (La Cagaste Burt Lancaster. 1986).

Tras un pequeño descanso, y sin que el público tuviera que insistir mucho, que ya se sabe que esto de los bises es puro protocolo, David salía de nuevo al escenario, esta vez él sólo para cantar “Temblando” (Estamos Locos ¿o qué?. 1987), con el que se emocionaba y conseguía emocionar al público, y también bajar las revoluciones del agitado corazón de Marta.

El final del concierto se lo llevaban de nuevo los grandes clásicos de la banda con “Devuélveme a mi Chica” (Voy a Pasármelo Bien. 1989), conocida por todo el mundo como “Sufre Mamón”, y “Venezia” (Hombres G. 1985) con la que cerraban definitivamente el concierto, ambas con una letra más o menos igual de loca que muchos de sus grandes éxitos y que forman parte de la memoria cultural de la música en nuestro país. 

Un espectáculo fresco y lleno de diversión, pero también de emoción y nostalgia, donde los HOMBRES G consiguieron transportarnos  ya con los primeros acordes a nuestra más dulce juventud y en algunos casos casi a nuestra niñez, con su pop-rock de melodías amables y letras pegadizas.

No sabemos si siguen siendo los guapos del barrio, que lo fueron en otros tiempos, pero desde luego lo que no son los HOMBRES G es una cosa normal.

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*Fotos de Juan Sáez