Después de más de una treintena de años de trabajo que empezaron con un pequeño negocio compartido en la calle Bailen y acabó con un negocio propio en la Calle Alfonso XIII de más de 25 años, los Carniceros Ángel y Loli se jubilan para descansar.

Atrás dejan muchos años de esfuerzo, de horas elaborando sus propios productos y de clientes que finalmente acabaron siendo parte de la familia yendo a comprar año tras año y compartiendo codo con codo el día a día.
Sus vecinos y amigos han querido darles un pequeño homenaje regalándoles ramos de flores y Macetas en su último día de trabajo.
La Carnicería queda a la espera de un nuevo dueño que ponga el esfuerzo que han desempeñado ellos durante tantos años, bien sea por un traspaso de negocio o por venta.
Esperamos que disfruten de la jubilación merecida y que sigan con nosotros por “El Poble» durante muchos años más.