Pascual Andrés Tévar esta vez nos envía una poesía
“EL SOLILOQUIO A LA AMADA”
¿Qué fuerza en mi desvanece si cuando habiendo de dar todo en mí ya se desprende
¿ La hermosura es en ti altar, aquí me tienes postrado con la duda de empezar.
¡Dios mío surte mi ánimo con cadencia de rimar y si llego a la belleza es, porque la puedo amar!
Mi fuerza puede vencer, en pureza está su azar y nadie te ofrecerá lo que ella te puede atar.
Tu castigo es mi castigo, y me duele el tentar reproducirte la escena , que no supe contemplar .
Fui cobarde, fui cobarde, al no saber esperar ante tu puerta un momento e intentarte consolar .
Perdóname vida mía, déjame poder luchar con el orgullo que abate mi seguro caminar.
Despiertos están mis amores para poderte llevar.
Los tiempos veinteañeros sacan a relucir aquellos momentos de inicios de los 70, todo un volcán de pasiones y debates internos, que ahora, hasta me cuesta asimilar, pensando en esas vivencias de hace más de 51 años, que me he atrevido a desempolvar. Es una buena aventura, y terapia, tratar de reencontrar esas emociones, debates y pasiones. En esa lucha, talvez encontremos respuestas, o más desafíos para seguir desafiando los nuevos
retos, con ilusión, bajo la increíble luz mediterránea.