Llegan fechas señaladas en las que las casas se engalanan y las mesas se visten de fiesta. Comidas y cenas elaboradas con los mejores productos y con mucho mimo. Un esmero que no está reñido con una compra responsable que promueva también la sostenibilidad.

Elegir alimentos de acuicultura es parte fundamental en una compra responsable y totalmente compatible con ofrecer a familiares y amigos un menú a la altura de las fiestas navideñas que se aproximan.

La sostenibilidad también se cuece en nuestros fogones y en los de los establecimientos de restauración más preciados porque el mar es nuestra despensa natural y porque nuestro compromiso con el Planeta pasa por obtener alimentos saludables con el menor impacto medioambiental.

<Para lograrlo es indispensable el fomento de prácticas sostenibles entre las que la acuicultura de España ostenta un destacado papel.

Alimentación del futuro

  Se imponen nuevos hábitos en todas las esferas de nuestra vida y la alimentación es una de ellas. Una parcela vital y en la que podemos actuar de manera responsable sin renunciar al disfrute.

  La alimentación del futuro tiene muy en cuenta el impacto de la gastronomía en el Planeta y, por ello, selecciona aquellos productos frescos que, como los pescados de crianza, provienen de una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

  Por ello, esta Navidad los productos de acuicultura, cultivados de manera sostenible, se perfilan como los grandes aliados de las recetas más sabrosas, saludables y, por qué no, sofisticadas.

Calderetas, cremas, volovanes…. Un sinfín de propuestas que brillarán mucho más si se elaboran con cualquiera de los pescados de cría que obtenemos de nuestros mares.

Productos de cercanía

Apostar por los productos de cercanía es otro gesto sostenible que la acuicultura de España nos facilita.

Gracias a esta actividad podemos disfrutar de un amplio abanico de especies con el común denominador de su frescura, su calidad y unos valores nutricionales excepcionales.

Dorada, lubina, corvina, rodaballo, seriola, lenguado, atún rojo… Productos próximos y de confianza con todas las garantías que conlleva su origen acreditado de nuestras costas.

A nuestro alcance

Si bien el pescado de cría es un lujo para el paladar, no lo es para nuestros bolsillos, pues se trata de alimentos accesibles todo el año tanto por su disponibilidad física como en términos de coste.

Verdaderos tesoros gastronómicos que nos brindan nuestros mares y ríos y que pueden hacer de estas fiestas una Navidad más “azul”. 

La sostenibilidad también se cuece en nuestros fogones y en los de los establecimientos de restauración más preciados porque el mar es nuestra despensa natural y porque nuestro compromiso con el Planeta pasa por obtener alimentos saludables con el menor impacto medioambiental.

Plan Estratégico de Comunicación

La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) puso en marcha en 2020 el Plan Estratégico de Comunicación de Acuicultura (PLECA) con el objetivo de que esta actividad fuera conocida y valorada por la ciudadanía como método de obtención de especies acuáticas animales y vegetales en el que prima la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.

Con un horizonte estratégico de cinco años, el PLECA nace para situar a los alimentos obtenidos a través de la acuicultura -principalmente el pescado de cría- en el lugar que merecen y con el estatus de productos de primer nivel que les corresponde.

Una reputación que, en palabras de Javier Ojeda, gerente de APROMAR: “Afortunadamente, ya se han ganado entre consumidores y profesionales de la gastronomía, quienes alaban las propiedades nutricionales, organolépticas y sostenibles de estos tesoros del mar que la acuicultura de España nos ofrece”.