El Partido Popular se hace eco de las quejas que les trasladan vecinos del Barrio El Tubo de San Vicente, en relación a la situación en que se encuentran distintos solares de la zona, en la que se ha producido en los últimos días depósito de enseres y vertidos de naranjas.

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EL PP DENUNCIA VERTIDOS EN LOS SOLARES DEL BARRIO EL TUBO

Recogemos la última queja que nos hacen llegar los vecinos de esta parte de nuestra localidad” señala el Portavoz Popular, Óscar Lillo “referente a los vertidos que se están produciendo en solares anexos a sus viviendas en los que se puede apreciar el depósito de enseres y desde hace varios días, según nos informan, del vertido en distintos momentos de una cantidad considerable de naranjas, que empiezan a descomponerse”

El Popular se refiere a la última queja, pues no es la primera vez que denuncian la situación que sufre esta parte de San Vicente. En el mes de agosto, ya evidenciaban el lamentable estado de abandono en el que se encontraban especialmente las zonas de ocio por la falta de mantenimiento, con zonas sin reparar y una visible y alarmante dejadez”. En aquel momento hacían referencia también a la aparición de insectos y roedores, así como al estado de las aceras “en las que es un ejercicio de equilibrio andar por ellas por la cantidad de escalones que hay, propiciados por el levantamiento de las aceras a causa de las raíces de árboles, con el agravante de que se pueda producir algún accidente” comentaba el Popular.

“Es penoso que pasen los meses y las situaciones lejos de mejorar se vayan agravando más, ahora además con estos vertidos, cuya responsabilidad debería ser investigada por el departamento competente del Ayuntamiento, y aplicar la correspondiente sanción” destaca Lillo “llevan prometiendo desde hace varios años la realización de una actuación para arreglar las zonas de ocio. Desde la Diputación de Alicante (PP), se les concedió una subvención para ello, pero lo cierto y la realidad, es que como ocurre con la mayoría de los proyectos del equipo de gobierno actual, siguen sin realizarse. Es lógico por tanto las quejas vecinales, ante la falta de respuesta alguna a sus problemas y demandas, como la referente al amianto, para la que no se buscan fórmulas para minimizar el problema como mínimo, hasta que se pueda dar una solución definitiva”.