Su aventura empresarial empezó como un planteamiento de autoempleo, que tras más de veinticinco años de actividad, podría decir que se encuentra completamente consolidado, dando trabajo a jornada completa a dos trabajadoras a pesar de que la pandemia ha golpeado duramente al sector del turismo y han tenido que apoyarse en un ERTE para asegurar la continuidad del proyecto, el cual ahora recibe un merecido reconocimiento en forma de galardón.

PREGUNTA: ¿Qué supone este galardón para ti?
RESPUESTA: Supone sobre todo el reconocimiento de la perseverancia, la convicción de que con esfuerzo y tesón se pueden conseguir retos .
P: ¿Es más difícil emprender y sacar adelante una empresa para una mujer que para un hombre?
R: Nunca me he encontrado con ningún hándicap por el hecho de ser mujer. Tampoco los he sufrido ni vivido en mis comienzos hace 25 años, como franquiciada de una marca en la que tanto la dirección, como la mayoría de los franquiciados eran hombres. Este hecho, no constituyó ningún problema para progresar y llegar a ser la primera en ventas de la cadena en varios años consecutivos y tener el respeto de igual a igual desde el primer día. El secreto: esfuerzo y amor por el trabajo bien hecho.
P: ¿Qué retos tiene por delante la mujer para lograr la igualdad?
R: Creo que la mujer debe de actuar en cualquier orden, despojada de rasgos sexistas que no hacen más que diferenciarnos cada día de los hombres, cuando está demostrado que somos capaces de alcanzar cualquier meta que nos marquemos , con esfuerzo, dedicación y la convicción de que podemos. Si partimos como víctimas, si no luchamos por poner en valor nuestras capacidades, si no empezamos a pensar y decir: yo puedo, la distancia entre hombres y mujeres en el ámbito profesional, se irá agrandando.
“La mujer debe de actuar en cualquier orden, despojada de rasgos sexistas que no hacen más que diferenciarnos cada día de los hombres”
P: ¿Has sufrido alguna situación discriminatoria a lo largo de tu vida por tu género, o bien conoces algún caso cercano?
R: No he vivido ninguna situación de discriminación. Soy madre de dos hijos que desde pequeños, han vivido inmersos en una cultura de esfuerzo diario y de trabajo constante. He de reconocer que no es fácil, necesitamos ayuda. La maternidad no es delegable y por lo tanto, la mujer debe contar con el apoyo y flexibilidad necesaria para que no se produzca una parada en seco de su trayectoria profesional. Es necesario que las medidas de apoyo, sigan implementándose por parte de la sociedad y gobiernos. Pero cuidado, no traslademos este problema y los costes sociales derivados, íntegramente a los empresarios. No dejemos que se pierda el talento por el hecho de ser mujer.
P: ¿Qué mujeres han sido tus referentes a seguir y por qué?
Siempre he admirado la capacidad de superación, de esfuerzo y coraje de mis abuelas. Han sido capaces de sacar adelante a sus hijos, los han educado en esa cultura del esfuerzo que comentaba antes y han contribuido a hacer de la familia una estructura solida, con valores que se transmiten de generación a generación. En tiempos mucho más complicados que los que vivimos actualmente, con mentalidades que nada tienen que ver con nuestra manera de pensar y actuar actualmente, fueron capaces de empoderarse, constituyendo casi un matriarcado.