La vuelta de los grandes festivales ha sido celebrada por público y crítica. Las agoreras informaciones de la supuesta burbuja de estos grandes eventos culturales fueron firmemente refrendadas por el evidente éxito del regreso del Low Festival celebrado en Benidorm. Un gran esfuerzo por parte de la organización obtuvo una masiva respuesta por parte del público dado que el evento reunión a más de 25.000 personas por días en las instalaciones deportivas Guillermo Amor, de la ciudad alicantina. Una masiva asistencia que asistió a la eclética selección de grupos que consiguió aunar etilos y generaciones bajo el paraguas de la calidad musical y la diversión.

Tras el largo paréntesis producido por la pandemia el festival decidió mantener a la mayoría de los grupos anunciados en 2020, todo un barrido por el pop-rock, el indie, la electrónica y la vanguardia.

Podemos hablar de un gran éxito y de un nuevo despertar del Low Festival que, en su duodécima edición se postula como uno de los grandes Festivales del Verano a nivel nacional.

Viernes 29 de julio

Cómodamente, llegamos al estadio Guillermo Amor, e hicimos uso de los aparcamientos públicos habilitados por el Ayuntamiento ubicados en los aledaños del recinto. Entramos al recinto sin dificultad, sin masificaciones ni colas y nos dimos de bruces con el primer concierto de la jornada, la banda navarra El Columpio Asesino, una de las bandas más influyentes del pop alternativo nacional, que a pesar de las tempranas horas, descargaron sus enérgicos ritmos influidos por el kraut rock alemán de los años sesenta, el post-punk de los setenta y la música electrónica. Una potente carga de energía que tuvo su momento más álgido cuando con su tema “Toro” nos prometieron bailar toda la noche.

Nos pasamos por el escenario de Radio 3 para ver la actuación de Jimena Amarillo y encontramos delicadeza, melancolía, pero, sobre todo, “Indie Esperanzador” como titula su último tema estrenado justo el día anterior y mucha autenticidad.

Tuvimos que correr para estrenar el escenario Vibra Mahow y disfrutar del concierto de uno de los platos fuertes del festival. Los barceloneses Dorian nos sedujeron con su rotundo directo y demostraron con su energía por qué son los favoritos del público de festival. El público coreo como himnos temas tales como “Cualquier otra parte”, “Verte Amanecer” o “Tormenta de Arena”.

En el escenario Radio 3 ya sonaban los ritmos retro-futuristas de Belako. Los vascos desplegaron un espectáculo lleno de energía con la frescura y motivación de sus cuatro integrantes.

Llegados a este punto, estábamos más que sumergidos en un idílico paraíso musical y emprendimos rumbo hacia el escenario Vibra Mahou donde asistiríamos a otra de las liturgias musicales más esperadas de la noche a cargo de Metronomy, sin duda uno de los conciertos más sobresalientes de este festival. El siempre carismático y polifacético Joseph Mount lidera este proyecto musical lleno de melancolía pop, ritmos Motown, personalidad y estilo. Nos robaron el corazón y se adueñaron de nuestros pies con clásicos instantáneos del calibre de “The look”, “Salted Caramel Ice Cream” repasando también temas de su último disco “Small World2 con su optimista “Right On time” o Things Will Be Fine”, sin duda música para mover el cuerpo y elevar el espíritu.

Sin bajarnos de esta montaña rusa de emociones encaramos la actuación de León Benavente para experimentar una enérgica tormenta sentimental. La expectación era máxima, el público abarrotó el espacio en el que se encontraba el escenario Benidorm para presenciar el torrente de energía de este trovador del siglo XXI. Con una puesta en escena brutal fueron desgranando los temas de su último trabajo “ERA” publicado a primeros de años y que habla del final de las cosas y los nuevos comienzos. Por su puesto no faltaron los temas más clásicos encarando el final de un show vibrante.

El escenario Radio 3, celebraba el concierto del Triángulo de Amor Bizarro enérgicos como siempre no defraudaron a su legión de seguidores.

Mientras Nathy Peluso congregaba a miles de personas frente el escenario Vibra Mahou. Con una puesta de escena futurista la imponente cantante argentina nos dejó boquiabiertos con sus movimientos, efectos de luces, músicos. Todo un espectáculo digno de ver.

La primera jornada llegaba daba sus últimos y enérgicos coletazos finales con el concierto de Joe Crepúsculo que nos presentó su nuevo LP “Trovador Tecno”. Un pepinazo maquineta que nos dejó el cuerpo a tono para ver a otra de las superbandas del festival. !!! (Chk Chk Chk) clausuró el escenario Vibra Mahow por todo lo alto. El incansable Nic Offer no nos dio ni un segundo para respirar y puso en jaque a la seguridad del escenario cuando saltó literalmente al público y disfrutó de la fiesta como un lower más. Digno final para esta primera jornada, aunque hay que mencionar que paralelamente continuaba la fiesta en el escenario Radio 3 Chico Blanco y El y Ella finalizaba pinchando en tono remember.

Sábado 30 de julio

Anni B Sweet abría la segunda jornada. Su elegancia y energía nos sumergió de nuevo en el lisérgico modo festivalero. Acompañada por Víctor Cabezuelo y la impresionante baterista Julia Martín-Maestro interpretaron temas de su trabajo en solitario “Universo por Estrenar” y nos regalaron una increíble versión del “White Rabbit” de los Jefferson Airplains.

De vuelta al escenario Vibra Mahou donde los británicos White Lies nos ofrecían su música entre rock explosivo y electro pop. Un concierto correcto donde el punto álgido fue el momento en el que Harry Mc Veigh encaró sus temas más conocidos como “To Lose My Life”, “Farewell to the Fairground” o “Is My Love Enough.

De forma íntima, sentada al piano, Amaia irrumpió en el escenario de Benidorm invitándonos a su concierto con “Bienvenidos Al Show” y en segundo atrapó a su gran audiencia con una vibrante y contagiosa energía. Destacamos sus interesantes covers de “Fiebre de Band Gyal” y de “Santos que yo te pinté” de Los Planetas que trufaron su repertorio nutrido de temas de su trabajo “Cuando no sé quién soy”

Los inevitables problemas técnicos surgieron en el escenario Radio 3 no demorando ni alterando demasiado el potente concierte de los madrileños Biznaga. Asimismo, el concierto de El Último Vecino también se vio empañado por las fechorías de los electroduendes y su bolo se demoró unos minutos por cuestiones técnicas.

Podríamos asegurar que el momento de más concentración de público de todo el festival fue el regristado en el concierto de Fangoria. Alaska manifestó sentirse encantada con volver a este escenario y el público le devolvió el alago con creces, en uno de los más epectaculares shows de la noche.

Otro chute de adrenalina fue el concierto que los madrileños Carolina Durante ofrecieron en el escenario Benidorm. Diego Ibáñez desplegó toda su fuerza desmedida en l a interpretación de los temas de su último trabajo “Cuatro Chavales” con los que abrieron la actuación. Su legión de seguidores disfrutaron y corearon temas tales como “Joder, no sé” o“En Verano”.

Ante una gran audiencia que abarrotó el estadio del Guillermo Amor, Editors irrumpieron con majestuosidad en el escenario Vibra Mahou. La vibrante energía de temas como “Munich”, “An End Has To Star” o “Somkers Outside The Hospital Doors”, nos hipnotizaron quedando atrapados por el gran espectáculo y la arrebatadora personalidad de su vocalista.

De vuelta al escenario Benidorm nos rendimos ante la sensibilidad de la Habitación Roja, temas contundentes y cargados de nostalgia y melancolía.

El dúo belga 2manyDJs, compuesto por los hermanos Steven y David Dawaela nos dio una lección magistral sobre la historia de la electrónico con un intenso show audiovisual. Con precisión quirúrgica nos regalaron sus remezclas cargadas de variopintos géneros y estilos musicales capaces de poner en jaque al más melómano.

Pero el punto final de la jornada corrió a cargo de los irreverentes Ojete Calor, que abrieron su actuación enfundados en bolsas de plásticos emulando a la malograda Laura Palmer de Twin Peaks y entonando “Laura no está” de Neck. A partir de ahí todo fue un subidón de energía y risas en un concierto memorable del que como conclusión no podemos más que estar de acuerdo en que, como ellos mismos afirmaron, “Benidorm necesita más hoteles”.

Domingo 31 de julio

Último día de festival, las caras de satisfacción del público lo decían todo. Íbamos a disfrutar al máximo de los últimos días de música y buen ambiente en un marco incomparable. Y para ello comenzamos asistiendo al concierto de Rufus T. Firefly. Cualquier hora es buena para la buena música y a pesar del calor de los últimos rayos de sol que se ocultaban poco a poco detrás del Puig Campana. El ahora sexteto se desaçpachó con una playlist de los temas de su último trabajo “El largo mañana”, séptime LP de su carrera, donde se recrearon y nos deleitaron con las atmosferas con reminiscencias soul de los años 70 y los afrobeats magistralmente ejecutados por la percusión de Juan Feo que complementaba a la perfección con la extraordinaria batería de Julia Martín Maestro.

En medio del trance otra grata sorpresa, la participación de Anni B Sweet interpretando con tan prodigiosa banda el tema “Selene”.

Llegó el momento de volver a transitar por el escenario Vibra Mahou y alucinar con los británicos Temples, una banda con una personalidad arrebatadora y la elegancia innata de un neoglam que envuelve a sus temas cargados de sicodelía y reminiscencias setenteras. Comenzaron el concierto con uno de sus pepinazos más celebrados “Certianty”. Una lástima que el público, algo escaso, tal vez por las horas, los acogieran con frialdad.

Su paso por Benidorm será recordado ya que el grupo promete darnos nuevas alegrías.

Tocaba cambiar de escenario y de universo sonoro. Sen Serna fue recibido por su acólitos con entusiasmo para recibir su dosis de pop y r&b patrio. Pero se acercaba uno de los momentos más esperados del festival y no quisimos perder ni un segundo de la actuación de Primal Scream.

Los míticos escoceses ofrecieron sin duda uno de los mejores shows del festival. Una cita ineludible para bailar con los creadores de uno de los álbumes que pasará a los anales de la historia pos fusionar la neosicodelia, dance, dub, techno, acid hoyse, pop y rock. Toda una obra maestra de nuestra era que debe ser enseñada en las escuelas a las nuevas generaciones. El caristmático frontman de la banda, Bobby Cillespie lo dio todo y buscó la complicidad del público haciéndole participe del conceirto. El momento álgido de la noche, y tal vez del festival, la recta final del concierto en el que la banda concentró sus mayores hits“Come Together”, “Country Girl” y “Rocks”.

Primal Scream dejó el listón muy alto pero el Festival continuaba y nos decidimos a probar los postres. Delaporte en el escenario Radio 3, con un gran llenazo, la gente tenía ganas de fiesta, Izal en el escenario Benidorm. Otra de las apuestas internacionales del festival La Femme y el debut en solitario de Alizzz, aclamado productor de “El madrileño” de C. Tangana, fueron algunos de los artistas que cerraron el festival.

Una vuelta por todo lo alto, que a pesar de los agoreros, nos da muchas esperanzas en el futuro de este Festival y en el panorama musical de la provincia de Alicante donde poco a poco vemos crecer la oferta cultural, variada y de calidad.