Somos L'Alacantí

El nuevo periódico de la comarca

COMERCIO DE SAN VICENTE

LOCAL San Vicente del Raspeig

Parque La Democracia, cero en conducta

Por Alex Solar

En muchas ocasiones me veo en la necesidad de requerir de los servicios de la Policía Local de San Vicente, a causa de actos de vandalismo en las inmediaciones de mi domicilio. En el parque situado frente al I.E.S. Haygón , donde se ubica el Consultorio Auxiliar de Santa Isabel, es habitual ver grupos de jóvenes (con bicicletas y patinetes, algo que está prohibido) y niños que hacen uso de sus instalaciones, mañana y tarde y es en este último horario donde se producen algunos desmanes. A veces es el pequeño parque infantil, con su caseta y tobogán el atacado, otras veces son otras las instalaciones que son literalmente atacadas por cuadrillas de jóvenes gamberros. Una vez amonesté a unos chicos de entre diez y siete años aproximadamente, que destrozaban con furia una cesta de supermercado contra un poste. Me arrojaron los restos por la cabeza. Otra vez, un grupito se puso a detonar petardos a las cuatro de la tarde en la caseta de madera, a riesgo de incendiarla, ya que la humareda era importante. Nuevamente me vi obligado a recriminarles su actitud y su sorprendente respuesta fue una bronca amenaza : “¡Te vamos a quemar tu casa!”. Afortunadamente, el coche policial llegó a dar una ronda, lo cual hizo que se escondieran y huyeran luego en dirección al barrio de Santa Isabel.

A esa hora del día, evidentemente, la calle no es un desierto y presenciaron como yo lo ocurrido. Pero por lo visto, no les importa o prefieren hacer la vista gorda. Y hasta cierto punto los comprendo, aunque no justifico su cobardía. La violencia de los menores se inicia con estos pequeños actos de destrucción de mobiliario público y seguramente irá a más con el tiempo si nadie los detiene. No son “cosas de niños” que deban pasarse por alto sin más.

Otro cantar es la conducta de algunos adultos que pululan por ese barrio, lata de cerveza en mano y cigarrillo en la otra, paseando y charlando displicentemente en las cercanías de los comercios y también en los parques infantiles. O la de de los incontables dueños de mascotas que dejan excrementos y suciedades en los parques y calles aledañas o las sueltan con evidente peligro para otras o a personas. Están los vecinos petardos, o sea los que dan lecciones de pirotecnia a todas horas a sus pequeños, enseñándoles a dinamitar papeleras, asientos o incluso la fuente del parque. Si esos son los padres responsables de estos niños agresivos y antisociales, el desastre está servido.

Observo que las autoridades están empeñadas en dar un rostro urbano mejorado de el barrio de Santa Isabel. Pero no importan solo las fachadas, habría que mirar hacia el interior, ver la manera más inteligente de retirar el vandalismo de las calles, creando centros sociales donde los chicos aprendan a convivir, a crear, a construir. De momento, lo que hay es “cero en conducta”.

Una última sugerencia de mi parte para las autoridades municipales y policiales. ¿De qué sirven las dos torres gigantes de ese parque, derrochando luz, energía tan necesaria en estos tiempos de escasez, si no es para alumbrar los delitos contra la propiedad pública? ¿No sería mucho más útil-ante la escasez de efectivos policiales- y provechoso instalar cámaras de seguridad, que servirían también para detectar a los traficantes y consumidores de drogas que se ocultan en los setos?..

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *