Pascual Andrés Tévar nos envía este artículo propio
En esta vida actual donde plantearse salir de los encorsetamientos que nos condicionan, y de
alguna forma nos limitan, y que parece que no caben improvisaciones, y libertades, fuera de los
cánones preestablecidos y encorsetados, que envuelven nuestra existencia.
Es entonces, cuando en una tarde soleada y calurosa , y sombreada del mes de agosto de 2022,
encerrado en casa, intento encontrar , salidas atrevidas del pensamiento, que me saquen del
encorsetamiento de las rutinas obligaciones, y hasta consensualmente aceptadas como parte
indispensable de nuestras vidas.
En primer lugar, me pongo a reflexionar, que la libertad sometida al imperio de la rutina, y al de
las costumbres, no tiene todas las dimensiones, y se me hace necesario, yo diría que
imprescindible, salir de ese círculo, que de alguna manera ahoga otras aspiraciones, de sentir la
vida, más allá de las rutinas.
Es entonces, cuando necesito hablar de los sueños, y a cualquier edad, los sueños, los que
sentimos estando bien despiertos, tienen que convertirse en metas a concretar, y a intentar
alcanzarlas, y convertirlos en esos momentos únicos, que sólo, si estamos concentrados,
sabremos apreciarlos como vivencias únicas, cada uno y cada una a su manera, que nos hacen
sentirnos, por encima de los sufrimientos y las penas, y a sentir la vida, plenamente. Así que,
toca ser valientes, para luchar cada despertar por descubrirlos, en esos pequeños y
aparentemente insignificantes momentos, que se hacen mágicos.
Es imprescindible, hablar de las libertades, porque pensamos que forma parte gratuita de
nuestras vidas, y la verdad, es que la ejercemos, en todas sus dimensiones, en pocos instantes,
porque la consideramos una rutina necesaria que se nos ha dado. Y hay que trabajarla duro y
constante, cada día, para saber lo que representa, en todas sus consecuencias.
Es imprescindible, hablar de la solidaridad, porque parece, que es una hermosa palabra, pero
hacerla parte de nuestras vidas parece que no es necesario, que con escucharla en los medios
de comunicación, ya nos sentimos satisfechos. Así que, se hace necesario, dar un paso adelante,
y justificarla con hechos, que formen parte necesaria de nuestras vidas.
Es imprescindible, hablar de responsabilidades, porque nos conformamos con poco, y
controlado en nuestro entorno. Y todo lo demás, que lo resuelvan los que nos gobiernan. Y algo
no estamos haciendo bien, cuando tranquilizamos nuestras conciencias, pensando, que ya
vendrán, los que tienen los medios para solucionar los problemas. Es entonces, cuando ser
conformista, es insolidario, y nos dejan en la incertidumbre, de nuestras vidas rutinarias y
egoístas. Y se hace vitalmente necesario, saber encontrar forma de darle sentido positivo,
aportando a través de nuestro trabajo, y de nuestros actos, que sabemos ser, y luchar por ser
responsables.
Ante toda esta avalancha de inquietudes, es vital, es trascedente, es necesario, abrir de par en
par las fronteras del pensamiento, y sentir, y reflexionar, y trabajar duro, para descifrar, para
analizar , y para descubrir, que más allá de las rutinas , y de las buenas armonías, y de la
convivencia “libre”, existen retos, que tenemos que trabajarlos a diario, para que la vida , tenga
los sentidos, los riesgos, y los desafíos , que merece el esfuerzo de luchar por ellos.Así que, tener claro, que fuera los conformismos, fuera las rutinas encorsetadas, fuera los
aburrimientos consentidos, fuera las costumbres impuestas. Es necesariamente vital, abrir de
verdad, saltar las fronteras del pensamiento libre y solidario, para que la vida tenga sentido, bajo
la increíble luz mediterránea.