Hablamos con Ramón Casanova, responsable de Servicio de Aguas de Alicante en El Campello

-¿Podría explicarnos con detalle su trayectoria profesional dentro del sector del agua?

Empecé a tener contacto con el agua cuando empecé la carrera. Soy ingeniero de obras públicas, en el último año te dan a elegir la especialidad y yo elegí hidrología. Cuando terminé la carrera estuve en Palma de Mallorca como jefe de obra en una constructora que hacía redes de saneamiento y esa fue mi primera experiencia con el tema del agua.

Después entré en Aguas de Alicante en el departamento de obras en el que he estado alrededor de 17 años, aunque los últimos 4 estuve como coordinador de presupuestos y obras.

En 2016 realicé un máster de un año y medio de administración del agua donde forman para este tipo de puestos, con una visión más global y de gestión de lo que sería un municipio.

-Qué balance realizaría de la implantación de Aguas de Alicante en el municipio de El Campello ¿Cómo encontraron la red y como es su estado actual?

Si vemos como estaba El Campello cuando entramos y ahora, el balance es de un éxito total ya que hay que tener en cuenta que cuando entramos lo gestionaba una empresa privada, el agua no cumplía los parámetros para ser considerada como agua potable. Ahora mismo tenemos agua potable pero también tenemos que tener en cuenta la red que recibimos en la época, con un 70% de materiales de fibrocemento y plásticos y muchos de estos materiales ya están en el final de su vida útil y lo estamos notando en el nivel de fugas que tenemos cada año.

-¿Cuáles son las principales necesidades a día de hoy de El Campello?

La principal necesidad es no desperdiciar agua. Esto se consigue con una red de agua que se renueve cuando se agote su vida útil y a través de una red moderna y digitalizada ofrecida cada vez más por la tecnología para gestionar eficientemente la propia red. Con una red sectorizada para controlar mucho mejor las fugas además de implantar la telelectura en los contadores domiciliarios para controlar cada sector y como se está comportando el caudal. Eso ahora mismo en El Campello no lo tenemos, pero es el futuro.

-¿Y los principales objetivos a largo plazo?

El primero de ellos sería conseguir una gestión sostenible de todo el servicio. Cada uno tiene que pagar lo que disfruta y para ello tienes que equilibrar todo. Otro objetivo es poder reutilizar, es decir, traer a El Campello agua reutilizada o regenerada. Esa agua va de las alcantarillas a la depuradora y allí mediante unos procesos de purificación se consigue un agua de mucha calidad para riego.

Otro de los objetivos es incrementar la solidaridad con las personas más vulnerables que no tienen acceso al agua

-¿Cómo es la relación con la administración local?

Yo llevo alrededor de 5 años en El Campello y la relación un buena, fluida, ágil, cordial y profesional. Cada uno sabe dónde está su nivel de responsabilidad y en episodios de crisis no ha habido ningún problema.

-Finalmente El Campello aprobó la adenda por la cual el municipio se abastecerá de agua de la desalinizadora de Mutxamel. ¿Qué diferencias notará el usuario? ¿Existen diferencias a nivel de mantenimiento de la red? ¿Cuáles son los beneficios de este acuerdo?

El principal beneficio es que El Campello ahora se garantiza tener derecho sobre el agua. Hace años, El Campello tomaba agua de una empresa privada, y esta empresa suministraba el agua a través de pozos por lo que no accedía a tener derecho sobre esa agua. A nivel de calidad de agua, el agua desalada es un agua que sale destilada y se mineraliza a la salida de los procesos de destilación, con lo cual tienes un agua a la carta con mucha o poca mineralización.

Otra ventaja es que esta agua tiene menos cal y menos minerales y alarga la vida de tuberías y electrodomésticos. Además, en periodos de sequía te garantizas el suministro ya que el agua del mar es inagotable.

También hay otro tema a destacar que es los nuevos desarrollos del municipio a nivel urbanístico están condicionados a que tomen agua de desaladora. Esto es un aspecto importante para que el municipio crezca y se pueda desarrollar en el futuro.

-Por este motivo el recibo se verá incrementado, ¿cree que los usuarios valoran el valor del agua y saben realmente lo que se está pagando?

No sé qué piensan los vecinos, pero entiendo que habrá vecinos que si lo valoraran y otros que les dará igual. A nadie nos gusta que nos suba el recibo, pero cuando se sube es porque está justificado en sus costes. El incremento del precio del agua normalmente va ligado a la subida del precio de la energía y sacar agua de pozos también requiere un consumo energético. No solo se ha incrementado el agua de desaladora, si no el de todos los demás.

-Hemos sufrido recientemente una crisis sanitaria mundial ¿Cómo afectó toda esta situación a Aguas de Alicante? ¿Qué conclusiones podríamos extraer de todo lo vivido?

En estas situaciones todos hemos sufrido situaciones complicadas y hemos sabido adaptarnos y en Aguas de Alicante también lo hemos hecho. Costó mucho al principio, pero nos adaptamos rápido a las nuevas circunstancias. Esto lo conseguimos adaptando todos los procesos de la empresa y gracias a la digitalización. Creo que lo hemos hecho bien especialmente en el área de atención al cliente, dado el panorama que había, teníamos que dar respuesta a los clientes y ha sido un esfuerzo enorme.

-Aguas de Alicante, tiene un compromiso social. ¿De qué manera consiguen que acceder a este bien básico no sea un problema para las personas más desfavorecidas?

Lo hacemos a través de un fondo social que está en coordinación con el ayuntamiento. A este fondo social tienen acceso las personas que no pueden pagar el recibo. Se gestiona a través de los servicios sociales del ayuntamiento, ellos nos comunican que personas pueden acceder a este tipo de ayudas y lo que hacemos es que su recibo va con cargo a este fondo social y así quedaría cubierto.

Además, para aquellas personas que pueden pagarlo, pero por alguna circunstancia tienen alguna dificultad, se les dan facilidades de pago como el fraccionamiento.

-¿En qué consiste el plan estratégico de Aguas de Alicante para los próximos 5 años y cómo afectará a El Campello

Es un plan que se ha diseñado con todos los actores que trabajan con nosotros, la ciudadanía, ayuntamientos, proveedores, subcontratistas y escuchándolos a ellos se han diseñado unas líneas sobre las que se pueden focalizar los diferentes objetivos.

Queremos un nivel superior de robustez de los sistemas de agua. Entre episodios de crisis poder garantizar el servicio.

Otro objetivo de este plan es la reducción de fugas, hacemos un gran esfuerzo por detectar fugas, pero se nos pide un nivel de exigencia mucho mayor.

Otro qué destacaría sería garantizar la calidad del agua que se suministra.

Otra línea sería la vía circular, que lo relaciono con las tres Rs. Reducir, Reutilizar y Reciclar. Sería darle una segunda vida a algo como puede ser el agua regenerada.

También queremos impulsar proyectos sostenibles con el mantenimiento 100% ecológico de todas nuestras instalaciones e incrementar la autosuficiencia energética, optimizar los recursos que tenemos e incrementar el nivel de personas discapacitadas dentro de la empresa.

Otra línea más sería el tema del cambio climático, que se nos pide adaptarnos a la recomendación de la confederación hidrográfica del Júcar, de pasar de pozos a desalación ya que los acuíferos están en una situación donde los niveles están bajando mucho.

Reducción del consumo de combustibles fósiles que, aunque nosotros no consumamos muchos algunos proveedores si y hay que buscar la manera de que se reduzca.

Queremos tener las personas en el centro enfocado a la atención al cliente y que tratemos a las personas que lo hacen todo con el móvil de igual manera que a las que necesitan un trato más personal.

-Por último, ¿qué acciones en relación con la mejora del medio ambiente tienen proyectadas?

Centrándonos en el caso de El Campello, para mí el principal es la sostenibilidad del recurso del agua y para ello el primer objetivo sería la minimización de la pérdida del agua por fugas, para eso necesitamos una red moderna.

Una segunda línea sería aumentar la tasa de renovación de tuberías. Necesitamos cambiar esos tubos de fibrocemento por fundición o tuberías nuevas.

Otro objetivo sería traer agua regenerada e invertir en zonas verdes y darle una segunda vida al agua con agua procedente de la depuradora