Este domingo 18 han comenzado las fiestas en el Barrio de Haygon. Fue una mañana muy especial, en la que los vecinos disfrutaron de una exposición de manualidades y expresiones artísticas, entre las que se pudieron ver diversas pinturas, maquetas de edificios e incluso una maqueta de la Torre Eiffel, macramé, fotografía y otras muchas manualidades, que dejaron en evidencia la inquietud artística que reside en el Barrio.

Fue una mañana muy especial, en la que la Asociación de Vecinos del Barrio de Haygón quería recuperar una tradición que antaño el barrio realizaba y que se perdió en el tiempo, pero gracias a su esfuerzo se ha vuelto a implantar, retornando a lo que las propias fiestas implican, tradición, añoranza y espíritu de unión de un barrio que se siente muy unido a San Vicente del Raspeig.

Además de la exposición, tuvimos la suerte de contar y disfrutar de un momento muy especial gracias a la Coral Alacant, que amenizó este ambiente festivo con sus cálidas voces haciendo de esta mañana un día auténticamente navideño.

Este día ha sido el pistoletazo de salida a un conjunto de días festivos en el que el barrio recibe con alegría a todos los vecinos de San Vicente del Raspeig.

El próximo día 22, día del tradicional sorteo de la lotería, los vecinos podrán acercarse sobre las 20h al local de su asociación, el Caserón de Haygón,  para disfrutar de la degustación de un delicioso aperitivo en un ambiente festivo, donde la polifónica del barrio cantará Villancicos acompañados de los alumnos de guitarra y ukelele del barrio. Este día no dejaría de ser especial pero se hace más auténtico cuando las voces se mezclan con el olor a castañas que estarán a disposición de los asistentes.

Las fiestas para los vecinos no acaban ahí. El jueves 5 de enero, quien se acerque por allí encontrará una atracción sorpresa sobre las 20h para los niños, que disfrutarán tomando un chocolate y un bollo, mientras, como es tradicional en su asociación, los fuegos artificiales darán la bienvenida a sus Majestades los Reyes Magos; ansiado momento que los niños hacen especial al verlos entrar, y se les ilumina la carita, con sus cartas agarradas esperando ser recibidos para contarles cuáles son sus más deseados juguetes para esa noche.