Organizada por el Club de la Lectura que preside Conchi Agüero, la sala Ramón Llull de la Biblioteca Municipal de El Campello acogió esta semana una tarde literaria en torno a la obra de Eduardo Halfon  “Canción”, absolutamente singular, y que tiene como tema principal la identidad, en su caso las identidades.

El libro de lectura de la sesión de esta semana coincidió con un congreso de literatura en Japón, al que fue invitado el autor como escritor libanés, y Halfon aprovechó para contar las distintas etiquetas con las que le han presentado en diferentes ocasiones: guatemalteco, latinoamericano, centroamericano, árabe, francés, español y hasta polaco. 

Todas esas formas tienen una parte de verdad. Su abuelo materno, polaco, estuvo en un campo de concentración y tenía marcado en el brazo una cifra, para que no se le olvidará el número de teléfono, dijo a su nieto. Y su abuelo paterno, libanés, fue secuestrado por la guerrilla en Guatemala, cuando el autor tenía 10 años.

Estas circunstancias, junto a una vida nómada por varios países, lo  marcaron de tal manera que su literatura es un continuo indagar sobre su identidad. Halfon figura en el listado Bogotá 39, de 2007: 39 jóvenes escritores de 39 años que ya destacaban con una obra literaria muy personal y diferenciada.

El autor guatemalteco debía participar online en el acto, pero por un problema imprevisto no pudo realizarse la conexión.