Tras dos años sujetos a las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria, El Campello ha recuperado con absoluta plenitud la tradicional fiesta de Sant Antoni del Porquet, marcada por la presencia masiva de animales para su bendición por Don Luis, párroco de la Iglesia de Santa Teresa.

La fiesta comenzó sobre las 10 de la mañana, cuando una decena de carros y no menos de 30 jinetes y amazonas movilizados por la Asociación del Caballo han recorrido diversas calles del municipio en un circuito urbano que les ha llevado a la calle Pal, donde les esperaban los integrantes de la Colla Larraix y numerosas familias con sus mascotas para ser bendecidas como marca la tradición. Como siempre, los voluntarios de Protección Civil se han encargado de la seguridad del evento.

Un vez enfilada esa vía, integrantes del colectivo encargado de la organización han repartido entre los asistentes bolsas conmemorativas y los tradicionales panecillos, mientras los particulares pasaban junto al escenario para que Don Luis, hisopo en mano, esparciera agua bendita acompañado por las autoridades municipales, entre las que se encontraban el alcalde Juanjo Berenguer, el edil de Fiestas y Tradiciones Cristian Palomares, y concejales de PP, Vox, PSPV y Cs.

Desde bien temprano, la Plaza de la Iglesia y calles adyacentes se han convertido en un hervidero de gente, que ha podido disfrutar de aperitivos, y participar del no menos tradicional sorteo de jamones.