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UN RATO EN ADIEM Y UNA VIDA POR DELANTE

Texto de Pascual Andrés Tevar

El pasado 01 de marzo de 2023 visité la sede cris de ADIEM (asociación sin ánimo de lucro para
integración de las personas con problemas de salud mental), en la calle Hércules de Alicante,
donde ayudan a mi hija en su vida con la enfermedad mental a cuestas, y me hizo reflexionar,
después de toda una vida desde los 12 años hasta más de los 43, todo lo que hemos compartido
y sufrido y combatido juntos, y seguimos con el reto por delante día a día.
En esa cita, el empleado de ADIEM, que nos recibió, tenía una propuesta que hacernos, en
relación con el reto enorme de la cafeína de mi hija, que le provoca ansiedad en todos los
sentidos, de conseguir, que en un plazo de dos meses, y así lo firmamos, se pusiera el objetivo
de tomar un solo café, en la mañana temprano, al día. Y olvidarse de la cafeína en el resto del
día, en todos los sentidos, ni coca-colas, ni otros productos donde se presuma o se huela o se
suponga de forma inconsciente su existencia. Y quedando claro que el reto, conociendo el tema,
es muy complicado, es enorme. Pero es un compromiso, y por mi parte, trataré de hacerle llegar
el mensaje de muchas formas, y cada día.
En ADIEM, hacen un trabajo importante con mi hija, porque a pesar de sus dificultades, de su
lastre de la medicación, de sus dudas, nerviosismo, y ansiedades a cuestas, encuentra motivos
para estar activa, para integrarse con compañeros y compañeras en el mundo de la enfermedad
mental, y tares y objetivos, que no solo la entretienen, sino que la motivan, para tratar de tener
una vida más integrada, abierta, y motivada. Porque los enemigos, los monstruos, como dice
ella, los lleva siempre dentro, y tiene que tener ayudas constantes, para saber encontrar
argumentos para seguir adelante día a día,
En ADIEM, son el complemento de su vida en el PISO TUTELADO, en la VIVIENDA , como ellos
dicen, para que tenga ocupaciones, y tareas, y “responsabilidades”, que pueda aceptar, para
que le den motivos para estar ocupada, entretenida, y compartiendo convivencia, con
compañeras y compañeros, dentro de ese mundo que es la enfermedad mental. Es el camino de
cada día por la integración en la sociedad, en todos los sentidos, y con todos los debates
abiertos, para que se sientan libres y responsables de sus vidas, y siempre encuentren ayuda, y
a tiempo, de quienes trabajan con vocación en esta hermosa y dura tarea.
En ADIEM, en ese ratito de reunión, para plantear, aceptar, y firmar el objetivo, que le plantean
a mi hija y a mí, percibo, que no sólo es un compromiso temporal, sino es aceptar, una
responsabilidad, de aceptar mi parte del objetivo, y que significa, mi implicación, en todos los
sentidos, para intentar conseguirlo. Porque, como también hablamos, vendrán otros muchos
objetivos, y tendré que estar preparado, para aceptarlos, y poner de mi parte, para ayudarle, a
conseguirlos. Siendo consciente, que la mejor forma, siempre va a ser, estar a su lado, en cada
momento, porque el tobogán de los desafíos, va a estar siempre presente. Pero, el hecho de
estar vigilante y dispuesto cada día, ya es un objetivo en el que hay que trabajar, con mucha
paciencia, y sin perder la calma, o al menos saber cómo contenerla.
En este largo y complejo peregrinaje , al lado de nuestra hija, hemos pasado por tantas etapas,
que la memoria ya no me alcanza, pero siempre he tenido clara aquella frase del Doctor
Chinchilla, en Hospital Ramón y Cajal, en Madrid, que fue el primer psiquiatra que la diagnosticó,
y nos dijo “La enfermedad de su hija es para siempre, y tienen primero, que aceptarla, después
aprender a convivir con ella, y luego tratar de ayudarla, cueste lo que cueste , con la medicación,
y con todo lo demás”. Y vaya que entendimos el mensaje, y nos pusimos en marcha desde ese
momento, con todo los retos a descubrir, porque no nos quedaba otra.2
Así que, a través de las Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales de Alicante AFEMA,
del Hospital Psiquiátrico Doctor Esquerdo de Alicante, y ahora de ADIEM, y de ayuda de su
Psiquiatra, que es una bendición, como una isla salvavidas en medio de la tormenta, hemos
navegado, sorteando los desafíos, y seguimos con esperanza, caminando hacia el futuro. Tal vez,
lo mejor de este reto, es saber, que con todas las dificultades que conlleva, te pone a prueba
cada día, y te motiva, para vencer los retos, para no caer en el conformismo. Y para buscar la fe,
de cualquier forma, para seguir adelante, con las gotas de ilusión de los pequeños e
insignificantes, pero grandes detalles, bajo la increíble luz mediterránea.

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