Festera desde pequeña en todos los sectores de nuestra fiesta. En 1968 fue foguerera de honor de Carrer Major. Posteriormente pasó por las comparsas Cristians y Marroc’s, donde su padre fue fundador). Representó la alferecía mora en 1996 y en 2003 se convirtió en la primera mujer en presidir la Unión de comparsas, cargo que administró hasta 2010. Esta trayectoria y su faceta de pionera en la fiesta le hace sin duda merecedora de este galardón.

PREGUNTA: ¿Qué supone este galardón para usted?

RESPUESTA:  Este galardón no supone solo para mi un reconocimiento sino que considero es un reconocimiento a todas las mujeres festeras que están implicadas en la fiesta desde siempre ya sea como presidentas de Comparsa o miembros de sus juntas o como festeras de a pié. Reconozco que me gustaría que no tuviéramos que ser galardonadas por ello porque significaría que es algo normal pero sé que es necesario todavía, que no es lo habitual en primera línea.

P: ¿Cómo ha sido su trayectoria en el sector festero siendo una mujer? ¿Se ha encontrado algún tipo de impedimento?

R: No he encontrado nunca ningún impedimento para ostentar cargo o ser presidenta. Algunos matices tuve que aclarar en su día al asistir a otros pueblos o entrevistas. De hecho las mujeres fueron muy numerosas en mi junta y los hombres que formaron parte de ellas jamás cuestionaron nada .

P: ¿Qué supone ser pionera al representar como mujer un cargo tan importante como la presidencia de la federación de moros y cristianos?

R: Ser pionera en algo, no sólo en fiestas , supone abrir la puerta de la verdadera igualdad. Para mi supone poner en valor el papel de la mujer en la fiesta y representar con orgullo los cargos que hagan falta sin mirar si eres hombre o mujer .

P: ¿Cuáles son las expectativas de futuro de la mujer en la fiesta?

R: Está claro que las mismas que tienen los hombres en la fiesta. Las personas que amamos las fiestas no deberían mirar si un cargo lo representa un hombre o mujer. Hay que desterrar esa idea de qué el cargo «nombrado  masculino» es el importante .

“Hay que desterrar esa idea de que el cargo ‘nombrado masculino’ es el importante”