Texto de Pascual Andrés Tévar
En este comienzo del mes de abril de 2023 se abre el tiempo de la celebración de nuestras
FIESTAS PATRONALES Y DE MOROS Y CRISTIANOS en nuestro querido SAN VICENTE DEL RASPEIG,
y parece, que por fin de una larga y dura pandemia, empezamos a sentir que podemos recuperar
las vivencias de una forma ilimitada, y sin restricciones en el control y en nuestras mentalidades,
y en nuestras vivencias , aunque los debates interiores no van a cesar, pero por otra parte,
tendremos posibilidades de combatirlos.
Cuando se acercan nuestras fiestas, pienso en mis amigos y amigas, en distintas y hermosas
COMPARSAS, que disfrutan y comparten las fiestas desde el sentimiento de FESTEROS y
FESTERAS, y tengo una sana envidia de sus vivencias, pero al mismo tiempo, me gusta
observarlas, y a mi manera participar y compartir desde fuera. Y me constan que las viven hasta
límites insospechados, pero al fin y al cabo, cada cual, es mayorcito, y saben dónde sus límites,
y si no, lo soportan, y lo comparten. Pero vaya, como aprovechan de estos añorados días
durante todo un año. Luego vendrán las duras secuelas y resacas, pero que me quiten lo bailao.
Cuando se acercan nuestras fiestas, pienso, que es un pequeño milagro, que se puedan
organizar, y participar, tantos y diferentes actos, en tan poco días, diría más, en tan pocas horas.
Pero claro, lo tienen que tener milimetrado, que hasta con alguna copita de más, lo tienen
interiorizado, de tal forma que les sale solo. Y lo que es más importante, con alegría de la buena,
de la que no se disimula, de la que se vive a tope.
Cuando se acercan nuestras fiestas, pienso en los madrugadores ARCABUCEROS y
ARCABUCERAS, llenando nuestras calles y nuestras plazas, de ese estruendoso y hermoso ruido
de los arcabuces disparando sin cesar, que nos ensordecen, y nos sacuden la moral y las
vivencias. Y anuncian al mundo, que estamos de verdad viviendo y compartiendo los sabores
infinitos de los festeros y de las festeras.
Cuando se acercan nuestras fiestas, pienso en nuestras increíbles BANDAS DE MUSICA, llenando
nuestras calles de ese sonido cautivador y envolvente, y alegre, que sabe sacar lo mejor de
nosotros y de ellas. Y nos levanta la moral, y las ganas de vivir, y los deseos fervorosos de
compartir, como sino no hubiera mañana.
Cuando se acercan las fiestas, pienso en esas sedes de nuestras queridas COMPARSAS,
originales, pasionales, y bulliciosas, que dejan abiertas sus puertas, aunque entendiendo que es
de los SOCIOS y SOCIAS, pero que siempre, te dejan un lugar para la participación. Y la sus
QUERIDAS ORQUESTAS, que simbolizan la tradición, y la renovación, con sus canciones, y su
buena música, alegre, movida, y contagiosa en todos los buenos, y pasionales sentidos.
Cuando se acercan nuestras queridas fiestas, pienso en las ENTRADAS MORA y CRISTANA, y se
vienen como en una tormenta perfecta, toda la imaginación, color, y sonido, mezcladas de forma
atrevida y desafiante en las imágenes, que desbordan las miradas entusiasmadas, de los
FESTEROS Y FESTERAS, QUE A TRAVES DE SUS COMPARSAS, Y LUCIENDO SUS TRAJES ATREVIDOS
DE FANTASIAS Y COLORES, inundan nuestras calles desfilando, y desafiando el tiempo. Y
demostrando, que la fantasía y la imaginación no tienen ni límites ni fronteras. Y convirtiéndonos
en privilegiados y privilegiadas, estando viviendo y saboreando, verles, y sentirles, desfilar.
Dándome la sensación emocionada, que solo con esos detalles, nuestras queridas FIESTAS
PATRONALES Y DE MOROS Y CRISTIANOS han merecido vivirlas y sentirlas de cerca.
Cuando se acercan las fiestas, pienso y vivo, el intenso debate, de la tradición y de la renovación,
y percibo, que tiene que existir siempre vivo, y abierto, a nuevas ideas, para que todo se renueve,
y evolucione, pero teniendo claro, que la esencia de nuestras FIESTAS PATRONALES Y DE MOROS
Y CRISTIANOS, hay que cuidarla en todos los sentidos. Y lo que es más importante, saber
trabajarlas sin descanso, y en libertad, y transmitirla, en todas sus vertientes y sabores, y con
sentido de la responsabilidad, a las nuevas generaciones. Y lo demás, vendrá por añadidura.
Así que, en este transcurrir hacia un tiempo esperado, y ansiado de vivir y sentir nuestras
queridas FIESTAS PATRONALES Y DE MOROS Y CRISTIANOS, encuentro momentos de ilusión
recuperada, y me siento fortalecido en el ánimo, a pesar de todas las amenazas y debates,
porque me anima , y me empuja, nuestra increíble luz mediterránea.