Alicante tenía ganas de primavera, música, baile…y por qué no, de una cerveza Mahou bien fresca para acompañar todo lo anterior, y todo esto prometía llegar de la mano del Spring Festival 2023 que por segundo año consecutivo abría sus puertas en el Multiespacio Rabasa, con el cartel de “sold out” colgado para los abonos días atrás, y cerca del lleno total también con las entradas de día.
Pero todos miramos al cielo durante toda la semana, porque las previsiones eran de lluvias fuertes y continuadas para todo el fin de semana, aunque la predicción fue cambiando casi minuto a minuto y finalmente arrancaba el festival únicamente con la previsión de agua a partir de la madrugada del sábado; algo de respiro para los promotores del evento, que ya habían sufrido cancelaciones en el pasado Warm Up de Murcia a causa de la lluvia, aunque esto en realidad suponía ver peligrar dos de los platos fuertes del festival: Lori Meyers y Leiva.
De este modo arrancaba el Spring la tarde del viernes con el cielo despejado y una afluencia de más de 20.000 personas, que encontraban unas instalaciones impecables a pesar de la lluvia de los días anteriores gracias al esfuerzo de la organización, y que pudieron acceder al recinto de forma gradual y sin aglomeraciones ni colas en los accesos o en el aparcamiento.
El pistoletazo de salida lo daban los alicantinos Viscopaf en el escenario City & Beach, ganadores del certamen Emerge Alicante 2023, que fueron seleccionados entre más de 40 bandas participantes.
Tras ellos, unos espectaculares Shinova que tomaban el relevo en el escenario Vibra Mahou, haciéndonos precisamente vibrar con los temas de su último trabajo “La Buena Suerte” y también del resto de su discografía.
A continuación era el turno para Ginebras, que ya lejos de ser un grupo emergente, estas cuatro chicas se han convertido en uno de los imprescindibles en cualquier festival con sus canciones divertidas, reivindicativas, y que son un canto a la libertad; fue éste uno de los conciertos más esperados por el público y que, para este momento, ya prácticamente llenaba el recinto. Magüi, Sandra, Juls y Raquel hicieron saltar y bailar al personal ya desde el primer tema, con un set list que empezaba fuerte con “Álex Turner”, “Billie Max” y “En Bolas” y repasaba los temas de su último disco “¿Quién es Billie Max?” pero también del anterior “Ya Dormiré Cuando me Muera”, con temazos como “Cosas Moradas”, “La Típica Canción”, “Paco y Carmela” o la pedazo de versión de “Con Altura” de Rosalía que, precisamente, está a la altura de la original.
Además, es espectacular la conexión de Ginebras con el público alicantino, con el que sobre todo la aspense Sandra derrocha cariño; al borde del ataque de nervios ante la posibilidad de que la lluvia le impidiera tocar en su tierra, ante su público, su familia y sus amigos.
Pero finalmente todos pudimos disfrutar de un espectáculo en el que dio tiempo, incluso, a tocar algún tema no previsto inicialmente. Nos lo pasamos muy bien…gracias por todo, chicas.
Una vez que la cosa ya se había puesto seria, llegaba el toque internacional con los británicos Two Door Cinema Club, que abrían la puerta de las bandas internacionales por primera vez en el festival, y cuyo público incondicional les esperaba ya desde primera hora de la tarde. Los irlandeses presentaban su último trabajo “Keep on Smiling”, aunque no faltaron temas míticos de su carrera musical como “What you Know”, con los que hicieron bailar a un público que para entonces ya estaba inmerso en un Spring Festival que no sólo estaba capeando el temporal, sino que iba viento en popa.
De vuelta al escenario City & Beach, Carolina Durante tomaba el relevo y hacían saltar al público desde el primer tema hasta el último, sin tregua alguna, al ritmo de las canciones de su último disco “Cuatro Chavales” y también de sus anteriores trabajos. El caso es que estos cuatro chavales madrileños que nadan a contracorriente, en un contexto en el que lo latino y lo urbano se han adueñado de la banda sonora global de nuestras vidas, hicieron que el ambiente rebosara de puro rock y nos embadurnaron de un espíritu punk en el que, además de letras incómodas e incisivas, predominaban las guitarras y una batería contundente.
Ya bien entrada la noche, y después de que muchos pudieran retomar fuerzas con una amplia oferta gastronómica en la zona de servicios, se subían al escenario Fangoria. Alaska, Nacho Canut, y el gran elenco de bailarines que les acompañan, desplegaban su show de luces y su mezcla de música electrónica y dance, regalándonos verdaderos himnos musicales como “Espectacular” y otros míticos como “Ni tú, ni nadie”, y dejando el festival en todo lo alto.
El buen rollo que podía respirarse en el ambiente, lo continuaba Carlos Sadnes con sus ritmos tropicales, y ya en la recta final de la primera jornada los que aún tenían fuerzas suficientes bailaron y corearon los temas de Alizz como preámbulo del broche final de la noche que recaía sobre Elyella, que habían sido la sorpresa de última hora y que cerraban la primera jornada haciendo bailar al público alicantino.
Durante toda la jornada, en el escenario Stereo Club no faltaron Dj’s como Blitzmix, Nando Costa y Miss Deep’in, que ofrecieron un punto de encuentro para disfrutar de la música entre conciertos.
La jornada del sábado empezaba con los dedos cruzados, porque las previsiones de lluvia mantenían en la cuerda floja los conciertos centrales de Leiva y también de Lori Meyers, quienes ya habían tenido que suspender su concierto en Alicante el año pasado debido a una inesperada caída de su batería Alfredo durante la prueba de sonido y que ahora veían peligrar también su participación en el Spring.
Pero hasta entonces había mucha música de la que disfrutar y el público seguía llegando mientras Jimena Amarillo calentaba motores con el primer concierto y daba paso a la actuación de Amaia en el escenario principal, ya con unas nubes negras y amenazantes sobre las cabezas de los asistentes mientras el público disfrutaba de temas como “Así Bailaba” o su último single “Fiebre” con la artista sentada al piano.
Sin embargo, todo cambió repentinamente cuando a mitad del concierto de Amaia el cielo empezó a descargar agua y las previsiones de lluvia durante la madrugada daban un giro inesperado para empezar a llover copiosamente cuando aún una buena parte del público no había llegado al recinto.
Los que ya estaban dentro, se refugiaron en las carpas de la zona de restauración, mientras que unos cuantos fieles seguían cantando y bailando bajo la lluvia en un espectáculo de colores que ofrecían los paraguas y chubasqueros de quienes se negaron a perderse un espectáculo que continuó hasta el final.
La organización reaccionó rápido, y repartió chubasqueros de forma gratuita en todas las barras, permitiendo además la entrada y salida del recinto de forma fluida para facilitar la seguridad de todos los asistentes.
Para entonces, ya había empezado el concierto de La, La, Love You que muchos vieron desde las carpas de la zona de gastronomía y a través de las pantallas gigantes, aprovechando la lluvia para adelantar la cena y no tener que perder tiempo en ello durante los siguientes shows; sin embargo, muchos continuaron viendo el espectáculo bajo la lluvia, al amparo de paraguas y chubasqueros, y gracias a que en ese momento la lluvia ya había perdido intensidad. En este ambiente, todo el recinto entró en un éxtasis colectivo de baile cuando empezó a sonar “El Fin del Mundo” y prácticamente las 20.000 personas asistentes el segundo día corearon este tema al unísono, porque eso sí, a pesar de la lluvia el público continuó llegando al recinto porque nadie quería perderse ni un solo segundo de un Spring Festival épico: había ganas de música y nada lo pudo parar.
Y mientras el público se lo pasaba en grande, la organización de Producciones Baltimore trabajó muy duro para lograr solventar todos los inconvenientes que la lluvia estaba ocasionando, drenando rápidamente zonas encharcadas, eliminando el agua de las barras, repartiendo chubasqueros, facilitando los accesos, y por supuesto manteniendo todas las instalaciones de iluminación y sonido en perfectas condiciones para un desarrollo seguro del festival. También un 10 para los técnicos de los grupos, que trabajaron duro para lograr que el espectáculo continuara…the show must go on!!
Y de nuevo llegó la sorpresa, porque cuando más lluvia se esperaba dejó de llover pudiendo desarrollarse casi con total normalidad el resto del festival hasta su clausura.
De esta forma, salieron Lori Meyers al escenario con algo de retraso, aunque también la organización había trabajado en recuperar la demora que había originado la lluvia.
Lori Meyers recuperaba la normalidad del festival, salvo por un corte en el sonido y la iluminación que duró unos minutos, y que la banda aprovechó para dar las gracias y hacer evidente el trabajo y el esfuerzo que estaban haciendo esa noche todos los técnicos y también la organización. Los granadinos hicieron bailar al público con sus himnos de siempre como “Siempre Brilla el Sol”, “Mi Realidad”, o “Emborracharme”, y es que los Lori nunca fallan.
Acto seguido, era el turno del grupo de electropop Cupido capitaneado por el trapero barcelonés Pimp Flaco, y que nos ofreció su particular “Sobredosis de Amor” desde el escenario.
Llegaba el turno del segundo plato fuerte de la noche y cuando Leiva se presentaba ante el público, aparecieron las dudas y nuevamente empezó a llover, aunque esta vez ligeramente y de forma esporádica, así que tras la cuenta atrás del escenario Leiva y la Leiband (esta vez sin Juancho, que tocaba con Sidecars) hicieron que el recinto brillara nuevamente con temas míticos como “Lady Madrid”, “La Llamada”, “Como si fueras a morir mañana”, o “Princesas”, tema de Pereza que el artista ha retomado para su repertorio tras 17 años sin tocarla en directo. Al acabar, un bonito homenaje a la recientemente fallecida Tina Turner y mientras se despedía la banda sonaba “I Idolize You” con imágenes de Tina Turner en las pantallas gigantes.
Ya en la recta final pudimos disfrutar de Delaporte, una de las mejores bandas de pop electrónico de España, y a continuación el espectáculo cómico musical de Ojete Calor, el dúo que ellos mismos encuadran dentro del subnopop, y que pusieron la nota de humor a una jornada difícil, haciendo reír a un público entregado a los artistas.
El cierre de esta edición del Spring Festival 2023 corría a cargo de Flash Show ofreciendo toda una fiesta final.
Y mientras todo esto ocurría, por el escenario Stereo Club desfilaron Jungleo, Sozorra & Camorra Djs, y Flash Show.
Una edición difícil del Spring Festival la del 2023, que salió a flote a pesar de la lluvia, y que puso a la vista de todos el trabajo y el esfuerzo de los técnicos y de la organización para sacar adelante un evento de esta magnitud, para que los asistentes puedieran disfrutar de la mejor música y de sus artistas favoritos con toda seguridad y con la máxima comodidad.
La nota negativa llegó con el atasco que se produjo en el aparcamiento cuando el público abandonaba el recinto, al finalizar el festival, debido a la lluvia caída.
Tras los fuegos artificiales, esperamos impacientes la edición del 2024.
GALERÍA DE IMÁGENES (Juan Sáez)