Yeray Vergara / Som Mutxamel

Sara Deray es una actriz afincada en Mutxamel desde hace muchos años, hablamos con ella para conocer su trayectoria y lo que le une a Mutxamel.

Cuéntanos un poco quien es Sara Deray

Sara Deray es una chica que nace en Alicante de madre francesa y desde muy pequeña siempre ha dicho a su madre que quería ser artista. Empieza en el teatro y cuando alcanza una edad se ve en el dilema de ir más allá. Mis padres siempre decían que sería algo pasajero, pero no se me pasó, aunque mis padres me insisten en que estudie, estudio interiorismo y secretaría internacional además de idiomas, termino los estudios y es cuando ya me voy a Madrid a saber lo que es ser actriz.

Tuve la suerte de ir encontrándome con gente muy bonita por el camino y eso me fue atrapando más todavía. Cuanto más se trabaja en esto, más te apasiona.

Para conocerte un poco mejor, ¿de dónde te viene la pasión por la interpretación?

En mi familia nadie se ha dedicado a nada de la interpretación, pero lo que si se es que el hermano de mi abuelo por parte de Francia fue cineasta y jurado del festival de Cannes. Entonces comienzo a descubrir que puede que algo me venga de ahí. Mi madre era muy divertida pero nunca quiso interpretar, aunque sí que trabajó como modelo, pero muy amateur y mi padre era muy tímido.

Has realizado muchos trabajos tanto en España como fuera de nuestro territorio, ¿cambia la forma de trabajar de España a otros países?

La temática sí que cambia y también cambia la forma de hacer cine, ya que aquí hay una estructura formada. Allí llevan menos recorrido hecho, igual que nosotros tenemos menos recorrido que la industria francesa. Uno no es peor que el otro, es simplemente que falta producción, aunque ahora está creciendo. Los conocimientos los tienen, pero carecen de medios igual que cuando a nosotros se nos compara con Estados Unidos, es algo así. Eso no quiere decir que no se hagan cosas de calidad.

Loving Pablo, Nieva en Benidorm, El Pueblo, Los hombres de Paco, ¿Cómo es trabajar en una serie y como cambia a la gran pantalla?

Son dos mundos totalmente diferentes. En televisión hay unos tiempos muy rápidos y en cine hay ensayos, más preparación, un plano se puede tardar mucho más tiempo en grabar. En tele es todo mucho más rápido. Aunque ahora hay series que parecen películas y se ha mejorado mucho.

En cuanto al trabajo del actor, la sensación que me da, es que el cine es más elaborado y pausado y que cada escena tiene más estudiado y ensayado, sin que esto suene despectivo respecto a la tele. La sensación que da, y lo da aún más cuando es para un personaje pequeño, es raro que en tele se ensaye y en cine no hay una presión tan potente de una productora o de una cadena. Ahora mismo se está entremezclando todo y ahora mismo todo el mundo hace de todo.

«El teatro es maravilloso por que es donde uno más libre se siente»

¿Cómo es trabajar con Isabel Coixet?

Estoy super agradecida de haber trabajado con ella y me quedé con ganas de más. Coincidí poco, pero me pareció muy maja y muy accesible, se podía hablar con ella y lo que compartí con ella muy bien. Me sorprendió que siendo Isabel Coixet tuviera esa humildad y accesibilidad de poder hablar con ella. Igual que con Fernando León de Aranoa que fue igual. Es un chico super normal y no tenías la sensación de que no era accesible.

Muchos directores parece que tengan cierto recelo para hablar con el actor y dirigirle, yo agradezco que los directores se acerquen a mi para dirigirme, crea una comunicación más directa que a un actor como yo me gusta mucho más trabajar así.

¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar con Isabel Coixet?

Muchas veces los trabajos vienen de carambola y no directos. El personaje de “El Pueblo” si fue directo. La directora de casting se acordaba de mí y le dijo a mi representante que me grabara algunas escenas, me grabé en casa y di para el personaje. Luego me enteré que ese personaje no era para mí, pero en el momento en que otra actriz se desvinculó del proyecto se hizo el casting y me llevé el personaje.

Cuando digo carambola es porque cuando uno no es un actor consagrado, a menos que el director o guionista haya escrito algo pensando en ti porque te conozca, lo más probable es que te llegue por que otro actor no haya podido. Esto no se tiene que ver como que otro recoge el papel de otro, es algo normal, se tira de lo conocido y cuando lo conocido ya no da para más ya miran en otros proyectos.

En Nieva en Benidorm, yo hago un casting para una serie que se iba a rodar en Europa y necesitaban actores con idiomas. Esta directora de casting le dice a mi representante que me grabe algunas escenas en inglés, pero no doy para el personaje, pero la directora de casting se queda con los vídeos y cuando le llega el casting de Nieva en Benidorm, ella me propone para este personaje.

También tienes una larga trayectoria en teatro

A mi me gusta todo, todo tiene su encanto. El teatro es maravilloso por que es donde uno más libre se siente. Se levanta el telón y empieza la función y puede pasar de todo, cada día tu estás diferente, tus compañeros están diferentes, el público es diferente y el teatro es diferente. Se suma ese toque de incertidumbre y nerviosismo de que puede pasar cualquier cosa. El teatro también requiere de un esfuerzo físico muy grande por el tema de las funciones todos los días. El encanto de ir al teatro es especial.

Tienes una larga trayectoria, cuéntanos alguna anécdota de todos estos años

Recuerdo una en Onda, Colombia que estábamos haciendo el pase técnico para coordinar el recorrido de la cámara con el texto y recorrido de dos actores y hacía mucho calor, yo iba de monja e iba el cura con la sotana y yo vestida con la cofia y todo el atuendo. Recuerdo que me estaba dando un ataque de calor. En el ensayo yo dije un texto improvisado y de repente me dice el director que quiere grabar todo lo que he improvisado y yo pensando que había dicho y me puse nerviosa. Cuando empezamos a grabar me empezó a dar un ataque de calor, aunque grabé las escenas improvisando, pero justo cuando me dijeron corten me empezó a dar el ataque y tuvimos que cortar el rodaje.

¿Cuál es tu vinculación con Mutxamel?

Mi padre siempre trabajó en el extranjero y Alicante siempre era un lugar de vuelta, lo que nos unía a Alicante eran mis abuelos, los padres de mi padre que ella era alicantina. Llego un momento en que dijimos que teníamos que comprar algo y el piso de la playa de Sant Joan y el piso de Sant Vicent se quedan pequeños así que compramos algo un poco más grande. Mis padres vinieron a Mutxamel y se enamoraron del pueblo y hace más de 30 años compraron una casa al lado del polideportivo.