Nueva entrega musical en la Plaza de Toros de Alicante el pasado sábado 12 de agosto, esta vez de la mano de HORIZONTE MUSICAL, a cargo de VANESA MARTÍN con su gira “Placeres y Pecados”.
Sobre todo placeres, y posiblemente algún pecado que otro, fue precisamente lo que nos ofreció la artista malagueña en el coso alicantino.
En primer lugar, el placer de poder disfrutar de la cantautora de Aspe NOELIA SANXZ, como artista invitada, y que defendió la plaza con ilusión, en un gigantesco escenario que vestían únicamente un par de luces, y ante un público ansioso por ver a VANESA MARTÍN; sola con su guitarra y su voz, Noelia dejó el pabellón bien alto, seguramente como comienzo de lo bueno que le está por llegar a esta joven cantante alicantina.
Pero también el placer de que VANESA MARTÍN compartiese 2 horas con el público de Alicante, antes de dar el salto para hacer las américas, regalándonos las canciones de su último disco “Placeres y Pecados” publicado el pasado año, y también otros éxitos del repertorio musical de la cantante.
Salía la artista al escenario elegante, con traje de chaqueta blanco, engalanada para la ocasión, saludando al público; momentos antes la banda había ocupado su sitio, mientras sonaba la intro y se reproducían vídeos de la propia Vanesa.
“Frenar enero” y “Nunca me conoció” abrían la caja de pandora que desataba los vientos de los placeres, y por qué no, también de los pecados.
No podía esperar más VANESA MARTÍN y ya confesaba en los primeros compases lo feliz que había sido en tierras alicantinas, convirtiéndose esta ciudad en cita inevitable desde hace muchos años, y llegando a comenzar aquí la gira en muchas ocasiones, lo que le llena enormemente de placer.
A continuación, la artista entraba en faena con los temas del último disco: “Mejor de lo que contaste”, “Dinamita”, “Imán”, “Cuando no estabas”, “Si pudiera”, mientras intercalaba algunos de discos anteriores, como “Inventas”, “Te has perdido quien soy”, o “9 días”; acababa la primera parte del show en versión acústica con “Punto y Coma” y “De tus ojos”.
En este momento, se quedaba la banda en el escenario, mientras Vanesa hacía un breve descanso para un cambio de ropa, dejando atrás el elegante traje y colocándose un mono, aunque sin perder ni un momento la elegancia, como si el trabajo empezase ahora; pero para entonces la artista ya se había trabajado más de la mitad del espectáculo.
Con el nuevo outfit nos cantaba “Complicidad”, “Marzo”, “Y yo latiendo” en versión acústica, “No te pude retener”, un popurrí que incluía “Polvo de mariposas” y “Toscana”, “Llega el momento”, “Quién lo diría”, y así el repertorio iba avanzando casi sin darnos cuenta mientras la artista hacía algunas referencias a las historias detrás de las canciones.
“He sido” cerraba el concierto en todo lo alto, con el personal bailando y coreando el tema, que se ha convertido en un verdadero himno a la libertad, la tolerancia y la diversidad; no podía ser más acertado el final del espectáculo.
Llegaba entonces la presentación de la banda y, como no, también del equipo técnico, que fue nombrando uno por uno y sin olvidarse de nadie, incluida mánager y representante.
Pero las despedidas es mejor suavizarlas, así que los bises, con Vanesa al piano, llegaban como una declaración de intenciones: “Billete de Avión” y “… y vuelo”.
Placeres para la vista, para el oído, pero también para el alma y las emociones, la noche en que VANESA MARTÍN nos removió los sentimientos y nos hipnotizó con ese aura que desprende.
Los pecados… cada cuál sabrá.
Fotos: JUAN SÁEZ