
¿Qué sientes al ser dama de honor de las fiestas de Sant Joan?
Siento que por fin el sueño que tenía desde muy pero que muy pequeña se ha hecho realidad y eso solo me puede hacer feliz y llenarme de orgullo, por que se muy bien lo que se siente al ser mujer SantJoanera, he nacido y crecido aquí y el amor que tengo hacia las fiestas, tradiciones y costumbres de este pueblo no puede ser más grande como anécdota puedo contar que cada año desde el día 17 de septiembre he realizado una cuenta atrás contando los días que faltaban para fiestas del año siguiente, cuando se acercaba el día del medio año, la noche de las cenas de julio, las paellas o los días grandes un hormigueo recorría mi cuerpo de pies a cabeza de la emoción que sentía, así que imagínate lo que puedo sentir.
¿Qué significa para ti este cargo?
Para mi este cargo es poder demostrar lo que siento hacia estas fiestas, es poder acompañar al santísimo cristo de la paz en su procesión, ofrendarle flores y frutos, disfrutar junto a todos los vecinos del colorido y la diversión que recorre Sant Joan el 15 y 16 de septiembre con los disfraces, con lo cual para mi este cargo significa poder reflejar que las fiestas del cristo para mi son una forma de vida.
¿Cuál es el momento de la fiesta que más esperas?
El momento que más ganas tengo de que llegue es cuando el día 12 de septiembre descubran la imagen del Santísimo Cristo en el altar mayor, por que eso significara que realmente empiezan nuestras fiestas, si para mi ese momento siempre ha sido el más emotivo y especial, no me puedo imaginar cuando de inicio a las fiestas del año en que voy a representar a las fiestas de mi pueblo como Dama de Honor.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de las fiestas?
En cuanto a actos, mi preferido como ya he dicho es el de la alborada, en cuanto a todo lo demás, lo que más me gusta es disfrutar del buen ambiente que se respira en la calle del 12 al 16 de septiembre, cuando te cruzas con un peñista, cuando vives un desfile y cuando ves que todo el mundo lleva una sonrisa en la cara y lo que menos me gusta de la fiesta es que los días mayores deberían ser unos cuantos más, porque 5 siempre se me han quedado cortos.