Pascual Andrés Tévar

El pasado 22-09-2023 para no perder la buena costumbre y tradición de hace unos años, celebré
el cumple 73, con una larga y buena comida, en el restaurante amigo El Jardín, con buenos y
buenas profesionales de la restauración, y de alguna manera, salí reforzado y reciclado en la
moral luchadora y paciente, como filosofía para continuar la aventura del futuro.
Cumpliendo años con los amigos, es aceptar, que el paso del tiempo, en alguno de ellos de más
de 45 años, no solo se ha forjado la amistad, sino un sentimiento de familia, que, sin
compensaciones materiales, se sustancia y se alimenta, en el valor de los sentimientos, y de los
valores , que salen, sin cortapisas , del corazón, y te inyectan moral de combatiente, en esta
guerra , de sobrevivir dignamente , y con los debates que nos sacuden, de un mundo
combatiente, que muchas veces no entendemos , o no queremos entender, pero que mantiene
vivos y frescos nuestros pensamientos. Porque al fin y al cabo, tenemos que ser capaces, de
expresar lo que sentimos, sin tapujos, en estos buenos ratos que nos da la vida.
Cumpliendo años con los amigos, es aceptar, las secuelas físicas y otras historias, del paso del
tiempo, y acompasadas con ser capaces de reírnos de nosotros mismos, y del mundo, y
olvidándose de penas y angustias existenciales, y otras miserias, reconocernos el mérito de
volver a estar juntos, un nuevo año, y esos, solo eso, es lo que importa. Es la filosofía, de vivir
esos instantes, como si fueran los últimos. Lo demás ya vendrá por añadidura .Y eso sí, la
autoestima elevada y valiente, como si te la inyectaran en vena.
Cumpliendo años con los amigos, es la paradoja , de sentirte como rejuvenecido, porque el
hecho de sobrevivir un año más, te lo tomas , como una carrera de obstáculos, y de retos, y de
estar reunido con los amigos, con la excusa del cumpleaños, y se convierte en la mejor excusa
de celebrar que estás vivo, y con buenas sensaciones, o con las suficientes , para celebrar,
compartir , y disfrutar, de esos pequeños y mágicos momentos, y encima que te canten
“cumpleaños feliz”. En consecuencia, no puedo, ni debo pedirle más a la historia de mi vida.
Cumpliendo años con los amigos, es también, saber sacar tiempo, para contar angustias y
ansiedades, con la suerte, que entre todos, sabemos buscar la terapia, para que la sangre no
llegue al río. Es decir, tú, cuenta lo que quieras, y que te salga de dentro, y te desahogas a gusto,
que sabes, sin lugar a dudas, que entre todos, vas a tener una respuesta terapéutica, de las que
de verdad, empujan el ánimo, como si hubieras acudido a la consulta del mejor psiquiatra, y
encima con la ventaja, que no hay receta de pastillas y efectos secundarios, sino palabras
sinceras, los gestos, y los abrazos, que te sacuden la moral, hasta límites inexplicables , en todas
las direcciones de la vida. Y para lo que necesitaría más de un libro, para expresar, todas las
vivencias, que durante tanto tiempo he compartido con ellos, y espero seguir compartiendo.
Cumpliendo años con los amigos, hemos hecho el pequeño milagro, de hablar de todo, menos
de política, y eso, nos ha permitido, aprovechar mejor el tiempo, que siempre es infinitamente
escaso, para dedicarlo al valor de la amistad, en todas sus consecuencias. Es seguro, que ha
quedado mucho en el tintero, pero al menos, hemos hablado del pasado, del presente, y hemos
desafiado con valentía al futuro.
Cumpliendo años con los amigos, y al mismo tiempo Peñistas y Madridistas, hemos hecho gala
de compaginar y compartir nuestra pasión por unos colores, y que llevamos haciendo gala desde
hace más de 35 años, en nuestra Peña. Por lo que esta celebración, ha sido, otra forma de
celebrar, que hay pasiones que también le dan aún más sentido, emoción, y a esta celebración
del 73 cumpleaños. Y por supuesto, lo hemos compartido en las redes sociales.2
Así que, en esta celebración del cumpleaños, rodeado de los amigos JAVIER, GABRIEL, BONI,
MANOLO, JOSE MIGUEL, Y JAIME, me he sentido rejuvenecido, con la moral por las nubes, y
contagiado de ideas renovadas de lucha y superación, para sentir y vivir el futuro de cada día,
con la ilusión renovada, bajo la increíble luz mediterránea.