COMUNICADO DE PRENSA DE LA ASOCIACIÓN VECINAL DE EL CAMPELLO

TRANSCRURRIDO MÁS DE UNA AÑO DE LA PRESENTACIÓN DE ALEGACIONES EN CONTRA DE LA
AMPLIACIÓN DEL VERTEDERO DE RESIDUOS DE EL CAMPELLO, AÚN ESTÁN SIN RESOLVER. PERO
SE SIGUE DEPOSITANDO BASURA EN UN VASO COLMATADO DESDE EL PASADO VERANO.

La Asociación Vecinal campellera, a través de su presidente, Manuel Fuentes y los vocales, José Luís
Valdés, Ángela Lorenzo y José Sanz, tras el encuentro mantenido ayer, 12 de enero de 2024, en la
sede de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, en Valencia, con el
director general de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco y el subdirector José Vicente Miró,
desea compartir públicamente su disconformidad por la falta de eficacia, previsión y soluciones
por parte de la Consejería y del Consorcio para evitar el perjuicio ocasionado a los vecinos
afectados por el vertedero de residuos “Les Canyades” que va a condenar al municipio de El
Campello y a sus habitantes a soportar durante más años los olores y contaminación de esa
actividad molesta e insalubre.

No queda otra solución que seguir luchando en todas las instancias hasta que todas las
administraciones y organismos responsables, se conciencien e impidan la ampliación de 10 metros
de altura del vertedero que alargaría su vida útil durante tres años más y daría cabida a enterrar
otro medio millón de metros cúbicos de residuos.

Además, esa falta de previsión y de sensibilidad con El Campello y sus habitantes, especialmente
los de la zona norte, irremediablemente va a ocasionar que el Consorcio Mare y la empresa FCC
tramiten una segunda ampliación del vertedero, esta vez en superficie, alargando el suplicio de
molestias de olores y contaminación atmosférica otros 25/30 años más.

Esa decisión no se puede dejar en poder de los 51 municipios de las Comarcas de la Marina Alta y
Baja que forman el Consorcio. Esos municipios, egoístamente, se quitarán la “mierda” de encima.
Dejarán que sea El Campello, que no pertenece a esas comarcas, el que siga siendo el “tonto útil”
que asuma los perjuicios de olores y deterioro de su medio natural. Actualmente, El Campello tiene
enterrado en su término municipal un volumen de basura que sus habitantes tardaría en generar
200 años. Cada año se depositan unas 200.000 toneladas de residuos de otros municipios. Ha
llegado el momento de decir que la solidaridad de El Campello con la basura de otras ciudades ha
llegado al límite.

Seguimos insistiendo, y en eso coincide el director general, que la ubicación de la planta de
tratamiento y el vertedero no es idónea. Literalmente, dijo: “Si se empezara de cero, yo no estaría
de acuerdo con su ubicación”. La Asociación sigue manteniendo que se trata de un disparate que
obedece a intereses económicos privados. No estamos ante una cuestión técnica y de sus informes,
es una cuestión de dignidad humana evitar multiplicar ese disparate permitiendo la ampliación.
La reunión transcurrió de forma distendida, tratando los asuntos con detalle, rigor y sinceridad, sin
prisas, cuestión de agradecer. Si bien, esta asociación vecinal, no comparte algunas consideraciones
expuestas por el director general.

No compartimos que se tenga que condicionar la necesidad de ampliar en altura el vaso del
vertedero a los costes económicos que los ayuntamientos deben soportar al tener que llevar los
rechazos de esos residuos a la provincia de Cuenca, al carecer la Comunidad Valenciana de
vertedero. La cuestión es que la falta de previsión del Consorcio y la Consejería ha llevado a esa
situación.

Lo grave, es que, dentro de dos o tres años, estaremos sufriendo la segunda fase de ampliación en
superficie a consecuencia de esa desidia e intencionada falta de previsión. Así de claro se lo dijimos
al director y al subdirector.

Nuestra preocupación fue mayor a la respuesta recibida cuando expusimos que el vertedero estaba
colmatado y agotada su vida útil desde el pasado verano. La contestación del director fue “En marzo
se hará una memoria por la empresa. Si se ha sobrepasado la altura permitida, se retirará la basura”.
Es incoherente decir que no hay alternativa a la ampliación del vertedero en altura por no tener
sitio donde llevar esos residuos, y plantear que se retiraran los enterrados en caso de que se haya
incumplido lo permitido. Cuando lo que se debe hacer es controlar que se cumpla la Autorización
Ambiental Integrada y se impida seguir depositando residuos al margen de lo legalmente aprobado.
Tampoco estamos de acuerdo con la propuesta trasladada por una empresa privada para
desenterrar y valorizar (incinerar) determinados residuos y lixiviados y generar energía. Desenterrar
llevaría a más generación de olores y problemas de salubridad a la población.

Sí que compartimos la idea de que la basura orgánica de la planta de transferencia de Denia y resto
de municipios de la Marina Alta la gestionen allí y no tenga que recorrer por carretera 100
kilómetros hasta El Campello.

La Asociación Vecinal Campellera, a través de las intervenciones de sus representantes, expuso la
clara propuesta de que es hora de adquirir compromisos firmes y aportar soluciones, ya llegamos
tarde, empiecen ya a encontrar la ubicación de un vertedero de residuos fuera de El Campello. Que
se trabaje en un nuevo Plan Zonal, puesto que el vigente está obsoleto, vinculando a El Campello a
un Plan más acorde por territorio. Que se mejore el rendimiento de la planta de tratamiento y
compostaje, controlando que ejecuten una buena gestión y el cumplimiento de la AAI.

Seguimos deseando, y así lo expusimos en la reunión, que la población campellera sea tratada con
justicia y reciba un trato equiparable al resto de la ciudadanía de los 51 municipios restantes que
componen el Consorcio y, por supuesto, a los de la Comunidad Valenciana. Según el artículo 2 de
la Ley 10/2000, “Los residuos se deben gestionar sin poner en peligro la salud humana y la calidad
de vida de los ciudadanos.”

Esa premisa legal no se está cumpliendo en El Campello. Seguiremos luchando y movilizándonos
para defender los derechos de nuestros vecinos.

El Campello, 13 de enero de 2024