La Generalitat Valenciana, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), ha comenzado ya las obras que contemplan una inversión de 7,6 millones de euros (6,84 de los cuales los aporta la administración autonómica, y el resto el Ayuntamiento) para mejorar el sistema de saneamiento de la zona norte de El Campello, en cuyas urbanizaciones viven alrededor de 7.300 personas y que, ahora mismo, cuentan con instalaciones obsoletas o insuficientes para la correcta gestión integral del agua.

Así lo anunció el pasado viernes, 10 de mayo, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, durante su visita al municipio. La consellera afirmó que se prevé que los trabajos estén finalidaos en los últimos meses de 2025.

La visita incluyó un encuentro con las autoridades loclaes presididas por el alcalde Juanjo Berenguer, celebrado en el Ágora de la casa de Cultura, al que también acudieron el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Francisco Javier Sendra Mengual, y el gerente de la EPSAR, José Aparicio, además de técnicos que explicaron al alcalde y concejales los pormenores del proyecto.

“Para solucionar esta situación, el Consell que preside Carlos Mazón va a construir nuevas infraestructuras hidráulicas que complementarán la red allí donde no existe, y garantizar el transporte de aguas residuales en alta hacia la Estación Depuradora (EDAR) de Alicante Norte”, destacó la titular de Agua.

El proyecto contempla la construcción de nueve estaciones de bombeo y la modernización de otras tres ya existentes, que se conectarán con la actual estación de bombeo de El Campello.

“Con este proyecto, la Comunitat Valenciana mantiene su liderazgo en España en depuración de aguas, con sus 508 instalaciones en servicio que nos permite depurar 446,86 hectómetros cúbicos de agua al año”, explicaba la consellera.

En este sentido, Pradas recordó que la provincia de Alicante cuenta con 168 instalaciones que producen 131,96 hectómetros cúbicos de agua depurada al año, lo que sitúa a la provincia a la cabeza en el porcentaje de reutilización del 72,44% del caudal que llega a las distintas depuradoras. A pesar de estos datos, “en el Consell de Carlos Mazón no nos conformamos, y por ello tenemos previstas inversiones por valor de 252,54 millones de euros repartidas en 33 actuaciones de saneamiento (44,11 millones), depuración (183,29) y regeneración (25,14)”, recalcaba Salomé Pradas, para quien “es innegable el compromiso del Consell para ser cada vez más eficaces y eficientes, lo que nos permite reclamar con toda justicia el agua del trasvase Tajo-Segura para seguir contribuyendo a la prosperidad de España”.

PASO DEFINITIVO

“Nunca es tarde si la dicha es buena”, señaló por su parte el alcalde, Juanjo Berenguer, que ha valorado la intervención de la Generalitat “porque se trata de las deseadas y absolutamente necesarias obras de conexión de saneamiento de las zonas residenciales situadas al norte del casco urbano con la Estación Depuradora de Aguas Residuales Alacantí Nord… Pero no es únicamente eso, porque este proyecto tiene mucha más repercusión para el municipio”.

“No me importa que este proyecto se haya anunciado hace años, porque es ahora, una vez superadas diversas dificultades (como la renuncia de varias empresas a ejecutar las obras o el incremento del precio por diversas circunstancias), cuando sabemos que esta infraestructura va a ser una realidad. Yo lo sé positivamente, porque ahora esta inversión depende de la consellera Salomé Pradas y del presidente Carlos Mazón, siempre muy cercano a los problemas de El Campello”.

Para el primer edil, esta actuación mejorará el saneamiento de la zona norte, por proximidad, pero también de todo el pueblo, hasta conectar con la maquinaria a la altura del río Monnegre, que también quedará libre de vertidos. “Eso se traduce que la mejora definitiva se notará en Albayna, Alkabir, Pueblo Español y Carrer la Mar, y en que los problemas de bombeo de la estación de Gallo Rojo dejarán de ser noticia”.

Juanjo Berenguer enfatizó en que se trata de una obra transversal, que afectará a todo el municipio, y de la que dependen otras actuaciones de administraciones superiores, sobre todo del departamento de Costas, pendiente de que se ejecuten los trabajos para actuar en Cala Lanuza.

El alcalde finalizaba pidiendo disculpas a los vecinos por los retrasos que ha sufrido esta obra, y también por las molestias que puedan causar su ejecución, que durará meses.