El pasado viernes 24 de mayo, Mutxamel vivió un evento único y memorable: la celebración de la sexta edición de La Resistienda

Este proyecto de emprendimiento social y sostenible, iniciado en 2021, consiste en una tienda de ropa de segunda mano donde el intercambio se realiza mediante “llavors”, su moneda social. La Resistienda es una iniciativa impulsada y gestionada por el alumnado que este año cursa la materia de Economía, emprendimiento y actividad empresarial de primero de bachillerato en el IES L’Allusser, guiado por su profesora, Elena Conesa.

La idea de La Resistienda surgió durante el curso 2020-2021 con el propósito de reutilizar las prendas de ropa lo máximo posible, reducir el consumo de fast fashion y generar comunidad a través del intercambio con una moneda social propia. El proyecto ha ido evolucionando con el tiempo, siempre con un enfoque de triple impacto: social, medioambiental y feminista. Esta iniciativa forma parte de un Proyecto de Investigación e Innovación Educativa Global (PIIE) de la Generalitat Valenciana sobre sostenibilidad que el centro educativo lleva a cabo: L’Allusser Sostenible.

A lo largo de los tres cursos en los que se ha desarrollado La Resistienda, hasta ahora siempre en el interior del centro educativo, ha contado con la participación de 30 alumnos y alumnas que cursaban las asignaturas del departamento de Economía. Desde el primer momento, tanto el equipo directivo como el profesorado y el alumnado del instituto han apoyado y participado de manera muy activa en el proyecto y era el momento de compartirlo con el resto del pueblo.

El viernes pasado, por primera vez, La Resistienda se abrió a todo Mutxamel y más de 150 personas participaron en la Primera Fiesta de Intercambio de Ropa de Verano, que se celebró en el Passeig de la Constitució, en la Casa de la Joventut de Mutxamel. Las personas asistentes trajeron un máximo de 5 prendas de ropa de verano y las intercambiaron por “llavors” que después utilizaron para comprar otras. En total se intercambiaron más de 200 prendas de ropa en dos horas, un dato que refleja la gran cantidad de prendas de ropa que tenemos sin usar en nuestros armarios. El espacio estaba muy bien distribuido con una zona de “recogida de prendas” y otra de “caja”, una zona de probador, mesas donde se podían comprar pantalones y complementos, y nueve burros percheros donde vestidos, camisetas y camisas estaban colgados sin distinción de género. La decoración estaba muy cuidada con guirnaldas hechas a partir de pantalones vaqueros y letreros realizados con materiales reutilizados.

Fue un gran evento de moda sostenible y economía circular donde hubo un gran ambiente comunitario con música e intercambio de ropa. La diversidad de edades fue uno de los aspectos a destacar ya que diferentes generaciones se dieron cabida en un mismo lugar y en torno a un mismo objetivo: la sostenibilidad.

Y es que La Resistienda invita a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo: ¿necesito tanta ropa en mi armario? ¿qué prendas realmente me gustan y uso más? ¿qué hago con las que ya no utilizo? Además, ¿dónde se produce mi ropa? ¿qué condiciones laborales tienen las personas que la cosen? ¿cuánto contamina la industria textil?

La Resistienda es un proyecto que se basa en el trabajo en equipo donde el alumnado, guiado por su profesora, es el verdadero protagonista ya que es quien se encarga de realizar todas las tareas con trabajo, dedicación y esfuerzo, que se vio reflejado en el éxito del evento del pasado viernes.

El equipo de La Resistienda al finalizar la Fiesta de Intercambio de Ropa (Fotografía de Cristina Aguilar)

El equipo de La Resistienda va creciendo con el tiempo y ahora se une también la Casa de la Joventut de Mutxamel, cuya colaboración ha sido clave en la realización de esta Fiesta de Intercambio de Ropa. El apoyo de Alberto, Joan y Mar, junto con el de Mónica Gascón, técnica de juventud, y Estefanía Moreno, concejala de juventud, han sido muy importantes para llevar a cabo esta sexta edición.

En definitiva, podemos decir que La Resistienda es ya una gran comunidad de intercambio de ropa donde la semilla de la circularidad está plantada y con la que todas y todos disfrutamos de la moda creando un futuro mejor y más sostenible.