No hay fiesta grande que se precie en el Campello que no incluya en su programación un espectáculo de “correfocs”, en el que el público interactúa con el fuego y los “diablos”. El correfoc (en castellano “correfuegos”) es una manifestación cultural popular española con gran arraigo en la Comunidad Valenciana. Generalmente se celebra de noche, con un itinerario fijado.

Esta tradición, naturalmente, estará presente en el centenario de las fiestas de la Virgen del Carmen de El Campello. Fue en la noche del pasado lunes 15 de julio (a las 23:00 horas), a cargo de la Colla de Dimonis, bien conocida en estos lares.

Se celebró el espectáculo pirotécnico por la Avenida San Bartolomé, e incluye “mascletá” final en la placeta del Monumento al Pescador.

El espectáculo fue multitudinario, y ello motivó al alcalde, Juanjo Berenguer, a emitir un bando en el que relaciona recomendaciones para evitar incidentes.

 Aunque los artículos de pirotecnia que se utilizan en el “correfocs” están catalogados como “no peligrosos”, para evitar quemaduras producidas por las chispas y cualquier otro tipo de incidentes se recomendó a los participantes llevar ropa vieja 100% algodón, camisa de manga larga, pantalones largos, una gorra (de algodón u otro material ignífugo) y calcetines que protejan todo el pie, que tuvo que estar bien atado.

En lo que respecta a los vecinos del circuito, el bando señala que deben cerrar las puertas, las ventanas y los balcones y proteger las salidas para impedir que entren cohetes y chispas que podrían causar un incendio. También deben recoger los toldos y proteger las vitrinas de establecimientos comerciales con cartón o papel de embalar. No se podía lanzar agua a los participantes del “Correfocs”.

Además, con carácter general, se prohíbe la presencia de animales en los actos en que se haga uso de elementos pirotécnicos.