La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado un nuevo radar en San Vicente del Raspeig, en una zona con alta incidencia de accidentes. Ubicado entre las rotondas de la universidad y de los bomberos, el radar es fácilmente visible debido a su tamaño.
Esta área es conocida por la alta velocidad de los vehículos que circulan, incluyendo aquellos que salen de la Universidad de Alicante y los que transitan hacia San Vicente. Aunque aún no está operativo, el objetivo del radar es reducir la velocidad excesiva de los conductores, según informó la DGT.
Muchos residentes pensaron inicialmente que la instalación del radar había sido gestionada por el Ayuntamiento, pero es la DGT la encargada de su implementación. En la provincia, los radares más activos están situados en las entradas del túnel de Sant Joan d’Alacant en la A-70, los cuales emiten 98 multas diarias y son de los más sancionadores de España, según el listado anual de la DGT. Otro radar notable está en la avenida de la Universidad, cerca del cuartel de Rabasa, instalado por el Ayuntamiento de Alicante.
Este verano, la DGT ha intensificado la vigilancia de la velocidad, un factor recurrente en los accidentes de tráfico. En 2023, la velocidad inadecuada estuvo implicada en 211 accidentes mortales. La nueva campaña de control de velocidad busca reducir este riesgo y la siniestralidad vial. La DGT insta a los conductores a respetar los límites de velocidad, señalando que mantener una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de las muertes en accidentes viales.
Según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC), una reducción de solo un kilómetro por hora en la velocidad media en todas las carreteras de la Unión Europea podría prevenir 2.200 muertes anuales. En España, el cumplimiento de los límites de velocidad varía según el tipo de vía: 63% en autovías, 51% en autopistas, y 43% en carreteras convencionales, siendo estas últimas las más peligrosas. En vías urbanas con un límite de 50 km/h, el cumplimiento es del 65%, y en calles de 30 km/h, es del 32%.
La DGT subraya la estrecha relación entre velocidad, riesgo de accidente y gravedad de las lesiones, recordando que a partir de 80 km/h es casi imposible que un peatón sobreviva a un atropello, mientras que a 30 km/h el riesgo de muerte se reduce al 5%.